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Comparativa: Porsche Panamera Turbo vs rivales en circuito

La berlina de Porsche es la menos potente de las cuatro. Pero te sorprenderá el resultado en Sachsenring. En esta comparativa del Porsche Panamera Turbo vs rivales en circuito, comprobamos que la fuerza bruta no lo es todo.

El nuevo Porsche Panamera Turbo V8 es, para muchos, la cúspide de las berlinas deportivas. ¿Mito o realidad? Lo enfrentamos a durísimos rivales con potencias estratosféricas: Audi RS 7 Sportback Performance, Cadillac CTS-V y Dodge Challenger SRT Hellcat. Comparativa: Porsche Panamera Turbo V8 vs rivales en el circuito de Sachsenring. 

Todos están alrededor de los 100.000 euros, aunque el Cadillac es el único que se queda levemente por debajo de esta marca. El Panamera cierra el cuarteto por arriba, superando los 150.000. El Dodge supera los 100.000 por poco, pero tiene la mayor potencia: 717 CV. El CTS-V rinde 649, el Audi 600, y el Porsche... 550. Lo cierto es que, sobre el papel, suenan a muy pocos comparados con los de sus rivales americanos. ¿Victoria clara para ellos? Probémoslos a fondo para comprobarlo.

En el cockpit del Audi RS 7, uno se ve todavía rodeado de instrumentación analógica, lo cual delata su avanzada edad. El ambiente es muy deportivo, los ajustes y materiales imbatibles, y los asientos, aun con su forma de baquets, perfectamente cómodos para viajes largos. El Cadillac se ve mucho más moderno con indicadores virtuales animados y en color azul. El Panamera recurre a los dos conceptos: tiene un gran cuentavueltas analógico en el medio, rodeado de dos monitores configurables. Y añade una consola central plana negra con superficie de aspecto acristalado y controles táctiles. Tiene el aspecto más moderno, si bien su manejo, algo complejo, requiere un periodo de adaptación.

VIDEO: El Panamera Sports Turismo en movimiento.

Pero quien quiera viajar en el tiempo, que se suba al Dodge. Bienvenidos al mundo analógico, y a unos materiales cuya calidad no se corresponde con un coche cercano a los 100.000 euros. No lo compensan ni su gran volante calefactable ni sus asientos de Alcántara con ventilación. Aquí dentro, todo tiene un aspecto demasiado barato y uno se pregunta en qué demonios se han gastado lo que cuesta este coche. 

¡Arrancamos!

Nos subimos al Audi RS 7. 605 CV, 700 Nm a 1.750 rpm. El poderío se nota nada más arrancar, con un sonido predominado por unos bajos imponentes. Inserto primera con la leva del volante, doy gas y me catapulto, al tiempo que compruebo su perfecta tracción. Las marchas insertan a la velocidad del rayo y se obra el milagro: el cuatro litros biturbo propulsa a este conjunto de dos toneladas como si no hubiera un mañana, y pasa de 0 a 100 km/h en unos ridículos 3,3 segundos. Tiene mucho que ver el extraordinario desempeño de su tracción total permanente. También que, en primera, Audi haya programado el coche para que reduzca un poco su fuerza.

Algo que no le hubiera venido mal al Cadillac. Su enorme motor de 6,2 litros apoyado por compresor, pero el empuje es tan brutal desde el principio que las ruedas tienen que tomarse su tiempo para recuperar el grip. El CTS-V es un propulsión trasera puro, por eso hay que manejar el pedal del gas con tiento en primera y segunda para que la zaga no se descontrole. Eso sí: una vez le coges el tono, la tracción es soberbia. En cualquier caso, tanto driftar como expulsar abundantes nubes de humo, es coser y cantar con este coche. Hablamos de 855 Nm de par proyectados a las ruedas traseras.

El Panamera no tiene problemas a la hora de esprintar gracias a su eficaz tracción total y su afinadísimo launch control, y es el que mejor acelera (a pesar de ser, de largo, el menos potente) junto al RS 7: 3,3 segundos para pasar de 0 a 100 km/h. La menor potencia del V8 del Panamera se nota a velocidades elevadas: cuando llega a 280 km/h, ha perdido 10 segundos respecto al Audi.

Pasamos al brutal Dodge Charger: 717 CV y 881 Nm imponen mucho respeto. Más si se proyectan solo al eje trasero. Pero da igual que tenga un launch control regulable en 10 fases diferentes de revoluciones para la arrancada. Incluso en la más baja (1.500 vueltas), apenas ha recuperado el grip al llegar a los 100 km/h. Finalmente, unos desarrollos demasiado largos y una aerodinámica que no ayuda demasiado, le impiden al Charger ser el más rápido de 0 a 100 km/h. Sí lo es al pasar de 100 a 200 km/h. Y donde se pone por delante de sus rivales es en velocidad punta: alcanza los 328 km/h. El problema es que su chasis se ve sobrepasado en cuanto rueda a velocidades muy elevadas, y las vibraciones llegan en exceso, mientras el coche se vuelve demasiado nervioso.

Tiene puntos fuertes, claro: aunque el tacto del pedal del freno es demasiado nervioso, detiene el coche desde los 200 km/h en solo 135 metros. Una marca que mantiene incluso a la tercera frenada. Sus Brembo son, sencillamente, colosales. De todas formas, el líder del grupo en estas lides es el Panamera. No solo es el que antes se detiene en todas las disciplinas, sino el que tiene un tacto de pedal más estable. 

El Audi RS 7 no está a la altura en este apartado. Tiene una respuesta de pedal artificial, un ABS que irrumpe demasiado pronto y un tacto que vuelve blando con el uso intensivo. Los frenos del CTS-V tienes mejor respuesta, si bien la acción de su ABS también nos ha parecido demasiado agresiva. 

¡A girar en el circuito de Sachsenring!

El Audi RS 7 logra máximas de 228 km/h y sorprende con su brutal empuje a la salida de las curvas. En los pasajes mojados desliza algo de las ruedas delanteras a las entradas, per a la salida te recompensa con un leve drift que gracias a su perfecto reparto de fuerza puedes mantener y controlar sin problemas. Lo que no nos ha gustado nada es su excesivo subviraje en los pasajes secos, y unos frenos cerámicos que claudican tras la segunda ronda. 

Tiempo: 1:43,01 min.

El Cadillac CTS-V parte con peores cartas al tener propulsión trasera, pero lo compensa muy bien en pista seca con su eficaz control de tracción. Y es que el conjunto es muy controlable en todo momento. El tacto del pedal del freno es muy bueno, y los discos de acero se mantienen estoicos incluso después de unas cuantas vueltas.

Tiempo: 1:46,60 min.

El Dodge Charger SRT Hellcat tiene los esperados problemas en los pasajes mojados. Aún en tercera y en cuarta las ruedas traseras tienen problemas para encontrar el grip, y cada golpe de gas amenaza con ponerse de lado. Solo saca músculo en pista seca y al pisar a fondo en las rectas descendentes. Los frenos, eso sí, son resistentes al uso intensivo, y eficaces en las retenciones.

Tiempo: 1:51,44 min.

En Porsche Panamera Turbo V8 sorprende con su comportamiento sobrevirador en mojado, que se controla fácilmente y proporciona mucha diversión. Pero su verdadero potencial lo saca en los pasajes secos, donde su respuesta es totalmente neutral: ni subvira, ni sobrevira. Parece que va pegado al asfalto, y mantiene siempre con sorprendente estoicismo la trayectoria ideal, ya sea en los ataques, las salida o las rectas. Sin duda, es un candidato a ser la berlina más rápida en Sachsenring. Por el momento, es la más rápida de este cuarteto. Estamos deseando volver a probarlo con el asfalto totalmente seco...

Tiempo: 1:42,87 min.

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