Comparativa: Genesis G80 vs BMW Serie 5 y Audi A6

En el primer recorrido por ciudad, vemos grupos de transeúntes darse la vuelta maravillados con el Genesis G80. Las reacciones son mucho más discretas al paso del BMW Serie 5 y el Audi A6. 

Eso no cambia después de abordar el interior. Aquí, también, el factor sorpresa surge en el Genesis de líneas limpias y claras. Tiene un ambiente refinado y de alta calidad, además de pantallas e instrumentos muy elegantes y modernos. El manejo se parece mucho al del iDrive.

El cockpit del Audi brilla con tres pantallas grandes, que se controlan de forma táctil. Los menús son claros y tienen excelentes gráficos El BMW tiene su típico cockpit con un perfecto iDrive y pantalla táctil. 

La instrumentación es algo extraña y difícil de leer, al principio, los asientos de cuero ajustables eléctricamente son extremadamente cómodos. Y la postura al volante raya la perfección. 

También en el Audi encontramos una buena posición del asiento, un buen soporte lateral y muchas opciones de ajuste, pero solo manualmente. Los asientos eléctricos son opcionales. 

El Genesis viene con asientos grandes y muy cómodos que incluyen una función de masaje, pero con un poco menos de apoyo lateral que en el A6. En términos de espacio, el coreano está a la par de sus rivales. 

Gracias a las aperturas extragrandes de las puertas en la parte trasera y los dos asientos exteriores ajustables en inclinación, el G80 incluso marca la pauta para quienes tengan chófer y acostumbren a viajar en la segunda fila. Ni el Audi A6 ni el BMW Serie 5 ofrecen tanto lujo en la parte trasera.

¡Arrancamos!

Presionamos el botón de inicio y escuchamos un sonido familiar en el Genesis: el diésel de 2,2 litros también alimenta al Santa Fe. La sutil diferencia la hace el mejor aislamiento del bloque instalado longitudinalmente en el G80.

Junto con la excelente transmisión automática de ocho velocidades, el G80 no solo domina la respuesta espontánea, sino también, si se desea, una dosificación de lo más refinada y relajada. 

El G80 no se acerca a la perfección de comportamiento y respuesta de la perfecta caja automática ZF del 520d, pero puede seguir fácilmente el ritmo del A6, que parece somnoliento al arrancar y cuya transmisión de doble embrague se nota demasiado con ruidos mecánicos al arrancar y realizar el cambio descendente.

Hay poco de qué quejarse con el chasis adaptable del G80, que utiliza un escaneo de cámara para prepararse para los desniveles en la superficie del asfalto. Sin embargo, en tramos irregulares se nota que el chasis trabaja constantemente. Y sobre baches, el A6 y el Serie 5 se sienten mejor aislados. 

El 520d hace un trabajo particularmente impresionante. No es de extrañar, especialmente porque se conduce con los neumáticos más pequeños y los perfiles más altos. En términos de dinámica de conducción, también, la Serie 5 y el A6, que va equipado con la dirección en todas las ruedas opcional, superaron al G80 y su dirección sintética.

El Audi, por otro lado, frena de maravilla. Durante las mediciones desde 100 km/h, esta mole de 1,8 toneladas se detuvo varias veces en menos de 32 metros.

Conclusión

3er puesto: Audi A6 40 TDI quattro. El clásico con tracción total. El equipo de serie es magro comparado con sus rivales, igual que la garantía, lo que le impiden una mejor ubicación en el podio. 

2º puesto: Genesis G80 2.2D. Se gana esta posición gracias a los precios ajustados de venta y equipamiento, y a su larga garantía. Y las características de conducción también son convincentes.

1er puesto: BMW 520d. Económico, cómodo, ágil y conectado. Un coche muy redondo en su categoría: así luce un ganador.