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Comparativa del Chevrolet Corvette Stingray Cabrio 3LT y el BMW M4 Competition xDrive Cabrio

Comparativa Corvette vs M4

¿Sueñas rodar a cielo abierto en un bólido de 500 CV? Seguro que piensas en Porsche, Aston Martin o Jaguar. Los BMW M4 y Corvette C8 de la comparativa son otras dos opciones

Un seis en línea con doble turbo frente a un V8 de atmosférico, deportivo abierto de dos plazas frente a descapotable de cuatro, propulsión trasera frente a tracción total: a primera vista, el Chevrolet Corvette Stingray Cabrio 3LT y el BMW M4 Competition xDrive Cabrio son incomparables...

Parecidos razonables

Pero solo a simple vista. Porque si abres un poco el foco, las similitudes entre el Chevrolet y el BMW los dos se hacen evidentes: con 510 CV y 1.892 kilos (M4) y 482 CV y 1.709 kg (Corvette), la relación peso-potencia de ambos sí está  en un nivel comparable: 3,7 kg por CV en el BMW, en el Corvette cada caballo tiene que tirar incluso 100 gramos menos.

Además, ambos deportivos comparten que son modelos con mucha personalidad y una tradición muy larga, y que se han convertido en iconos del motor. En mi caso, he seguido el constante desarrollo de estos modelos con un interés especial, he podido conducir las generaciones precedentes y tengo un vínculo especial con ambos, son parte de la historia del automovilismo. 

Motores del Corvette y el M4

El Corvette lleva un V8 con un árbol de levas central desde 1953, pero en el C8 ya no va delante, sino por detrás del eje anterior. El BMW M3, cuyo sucesor de dos puertas y derivado se llama M4 desde 2014, ha ido cambiando la configuración de su bloque. 

Desde el original de cuatro cilindros hasta el de seis cilindros en línea actual pasando por un V8 atmosférico, sin duda han sido muchos los vaivenes, y ahora se presenta con un moderno biturbo de seis cilindros en línea. Una pequeña revolución es el uso (opcional) de la tracción total en los modelos Competition desde 2021.

Y claro, obvia decir que los dos son descapotables, y en los dos puedes conducir a velocidades de vértigo  con los penetrantes rayos del sol, el viento refrescante y los olores intensos fusionándose con sensaciones fuertes y duraderas. 

 

Y otra cosa: no siempre tienen que ser rudos deportivos, los dos son capaces también de rodar relajadamente a cielo abierto, y son perfectamente aptos para viajes largos con cierta comodidad. 

Comportamiento del BMW y el Corvette

Ambos ya han demostrado su eficacia en circuito, y ambos superan los 100.000 euros de precio de partida. Hasta aquí, las similitudes. Toca conducirlos, por fin. 

Hoy no es uno de esos días calurosos, en realidad la temperatura exterior es de cinco grados y el cielo está completamente nublado. 

Estamos en el aeródromo de Rothenburg. Por un lado, el BMW M4 Competition Cabrio, con el paquete M Race Track opcional que incluye llantas forjadas en 19 y 20 pulgadas y neumáticos aptos para la pista (Pirelli Pilot Sport S), baquets M de carbono y frenos carbocerámicos para el mejor rendimiento, respaldado por el paquete M Driver's, que también está incluido y aumenta la velocidad máxima a 280 km/h.

Estática M4 y Corvette

Junto con el paquete exterior M Carbon, que incluye tomas de aire laterales y un difusor trasero con geometrías modificadas y optimizadas además de atractivos complementos, el precio total del coche de Múnich se va más alá de los 120.000 euros.

El Corvette Stingray Cabrio llega con el paquete de alto rendimiento Z51, esto es, chasis deportivo, neumáticos Michelin Pilot Sport 4S, un diferencial controlado electrónicamente, escape de específico y alerón trasero. Y aunque supera los 100.000 euros con holgura, no llega al precio del BMW. 

Morros del M4 y Corvette

El Corvette lleva también unos baquets especiales diseñados para ofrecer un compromiso perfecto entre la conducción de calle y el circuito. Entre los extras relevantes monta el chasis adaptativo "Magnetic Selective Ride Control" y el juego de ruedas de aluminio con radios en acabado ‘carbon flash’.

El motor del M4 con doble turbo de repente acumula una presión inmensa incluso a bajas vueltas, lo que  subjetivamente se siente como una aceleración más rápida. El V8 del Corvette, con su típico sonido abrumador y una entrega de potencia cada vez mayor, parece más orgánico, "más transparente" y reacciona mucho más espontáneamente al pie derecho que el biturbo.

Morro del Corvette

En el 0 a 100, el BMW le quita una décima de segundo al Corvette y casi un segundo entero al alcanzar los 200 km/h, y también domina la elasticidad con su transmisión automática de ocho velocidades. 

Pero en detalle, el Corvette puntúa con tiempos de cambio más cortos de su transmisión de doble embrague de ocho velocidades y ‘launch control’ mucho mejor coordinado.

Era de esperar que el BMW con M xDrive no tuviera problemas de tracción, pero es sorprendente cuán perfectamente y sin pérdida de tracción implementa el Corvette con propulsión la aceleración desde parado. 

Zaga del M4

En las pruebas de frenada, el M4 con discos carbocerámicos y el Corvette, 184 kg más ligero con discos de acero, logran en frío valores alrededor de 34 metros y, en caliente, de 32,5 metros. Y eso que el Corvette regala un metro por culpa de un ABS que no regula a la perfección; podría haber sido incluso menos. 

Al final, los incomparables están bastante cerca en términos de números, pero sus personalidades siguen siendo fundamentalmente diferentes. Con su eje delantero (ahora) menos cargado, el Corvette C8 es un deportivo de pura sangre muy ágil y ligero que, con una dirección más directa y un diseño de chasis más firme, atrae toda la atención del conductor y, a mayor velocidad (en una autovía alemana), ofrece menos tranquilidad que el M4 Competition.

Zagas del M4 y Corvette

Con un abanico más amplio en su chasis adaptativo, el BMW es un viajero más cómodo, y se convierte en una máquina de circuito  con solo presionar un botón. También es sorprendente que el M4, con su capota de tela, produzca menos ruido aerodinámico a velocidades altas que el Corvette con techo rígido. Ambos coches se descapotan en unos 17 segundos con solo apretar un botón. 

Factores para decidir la compra

La comparativa de los incomparables termina muy reñida: dos puntos separan al Corvette C8 Cabrio, que puntúa con un comportamiento más ágil, BMW M4, más equilibrado, que gana por muy poco. 

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