No ser propietario pero sí tener un vehículo a tu disposición las 24 horas del día, los 365 (o 366) días del año a cambio de una cuota mensual es una opción cada vez más valorada por los usuarios. Pero hay una forma de que ese pago al mes sea más económico: el renting de coches de segunda mano.

A continuación repasamos tres motivos para plantearse esta opción y una para pensárselo dos veces. La económica es la principal ventaja, sobre todo teniendo en cuenta que los últimos datos del Instituto Español de Estadística (INE) señalan que el precio de los coches usados en enero ha aumentado más del 16% con respecto a 2022.

Cómo funciona el renting de coches de segunda mano

En líneas generales, el renting de coches usados funciona exactamente igual que del vehículos nuevos. Es decir, una vez seleccionado la marca y el modelo entre los ofertados por la empresa de alquiler, se pacta una cuota mensual en función de los servicios incluidos, el tiempo y el kilometraje máximo (se puede superar, pero habrá que pagar los kilómetros extra).

El pago mensual siempre incluye el alquiler del coche (la propiedad la mantiene siempre la empresa alquiladora), los impuestos (en el caso de un coche de segunda mano, el de circulación), el mantenimiento, la asistencia en carretera... También es habitual que esté incluido el seguro y, en función del número de kilómetros, el cambio de neumáticos.

Tres razones para valorar el renting de coches usados

Vamos ahora a enumerar las principales ventajas del renting de coches usados...

Todo en un único pago mensual

La tranquilidad económica es una de las principales ventajas del renting ya sea de vehículos a estrenar o de segunda mano.

Como hemos enumerado en las líneas anteriores, quien contrata un servicio de renting disfruta del coche como si fuera suyo pero con la tranquilidad de saber cuánto va a pagar cada mes por su uso. La cuota de renting incluye todos los gastos derivados de la conducción; esto, en el caso de los vehículos usados incluye trámite que no suelen formar parte del renting tradicional, como la ITV.

Para los profesionales y autónomos, el renting de vehículos de ocasión mantiene los beneficios fiscales tales como deducir la cuota mensual en el IRFP (siempre y cuando se pueda demostrar que el vehículo es para la actividad profesional).

Uso y kilometraje limitado

La diferencia con respecto al mercado tradicional de coches de segunda mano es que la mayoría de los usados que se ofrecen en modalidad de renting son vehículos que primero han pasado por el renting tradicional y han sido devueltos finalizado el contrato.

Supone esto que suelen tener un uso y un kilometraje limitado; al mismo tiempo que se garantiza que han tenido un único propietario y que han pasado todas las revisiones (algo que la empresa de renting suele certificar ya que es, como propietaria, la que se encarga de todas las labores de mantenimiento y reparación).

A este respecto hay que añadir que muchas empresas de renting ofrecen una certificación mecánica realizada y firmada por peritos profesionales que garantiza el buen estado general del vehículo y su correcto funcionamiento tanto a nivel mecánico como de seguridad.

Cambio frecuente

Como sucede con los de renting a estrenar, los contratos con coches de ocasión tienen una duración de entre dos y cinco años. Pasado este plazo, el arrendatario devuelve el coche y puede iniciar una nueva relación contractual con la empresa.

Es aquí donde encontramos otra de las tres razones para valorar muy seriamente contratar un renting con coches usados: el cambio de vehículo con frecuencia permite acceder de forma económica a un equipamiento más alto y moderno lo que se traduce en mayor seguridad y, también ecología (especialmente si optas por un coche eléctrico o un híbrido enchufable).

Y una razón para descartarlo

Vistas las ventajas del renting de coches usados es hora de citar la principal desventaja que es la misma que se puede aplicar a la compra de un vehículo de ocasión; ni estrenas, ni eliges.

Si optas por un vehículo de ocasión tendrás que limitarte a lo que ofrecen las empresas de renting no solo en cuanto a marca y modelo; también en configuración mecánica y, sobre todo, nivel de equipamiento, color... 

Como en cualquier renting, en los usados no se admiten modificaciones por lo que si quieres personalizarlo será con algún elemento que una vez pasado el tiempo de contrato puedas retirar sin que deje marca.