Logo Autobild.es

No seas rencoroso, que llega el karma y... ¡zasca!

No seas rencoroso, que llega el karma y... ¡zasca!
Cuántos ejemplos tenemos (y los que nos quedan) de que el karma siempre está al acecho. En esta ocasión, hay que reconocer que el conductor del coche están en todo su derecho de enfadarse; pero de nada sirve ser tan rencoroso porque siempre llega el encargado de poner las cosas en su sitio dispuesto a hacer justicia...

Vaya por delante que el primer culpable es el conductor de la furgoneta; pero cuando alguien te haga algo semejante, más vale no ser rencoroso, porque luego llega el karma y ¡zasca! eres tú el que peor parado sale.

La secuencia que hemos encontrado en Yoyube muestra una autovía en la que, a priori, nada extraño sucede. Una furgoneta se acerca desde el carril izquierdo, se pasa al central y, sin mirar, invade el derecho. Su maniobra es demasiado brusca y se nota que el conductor olvida que tiene espejos retrovisores porque a punto está de aplastar al conductor del coche negro que se ha colocado en el mismo carril unos segundos antes.

Hasta aquí no hay nada que no haya sufrido cualquier conductor en varias ocasiones a lo largo de su vida. Pero al piloto del coche no le ha sentado nada bien y decide vengarse. Adelanta a la furgoneta por la izquierda y da un acelerón para cerrarle el paso.

Con lo que no contaba es con el karma, que le hace pagar su mal humor con un impresionantre choque contra la mediana:

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.