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Prueba del SsangYong Tivoli G15T 4X2 Automático

El nuevo Korando ha servido de inspiración para dar un aire renovado al diseño del coche de la prueba, el SsangYong Tivoli G15T 4X2 Automático. Además de ese lifting estético que le sienta realmente bien, también el restyling ha servido para aumentar ligeramente las cotas: +23 en longitud, +12 en anchura y +31 en altura, por lo que ahora suma 4.225 mm, 1.810 mm y 1.621 mm, respectivamente. Dicen que para gustos, los colores, pero no me puedes negar que con los nuevos grupos ópticos con tecnología LED, el renovado capó y los paragolpes de nuevo diseño, el SUV ha ganado en atractivo.

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Abro la puerta, entro y cierro, sorprendiéndome su sonido: suena a coche bueno, no a lata. Desde sus cómodos asientos, que también sujetan bien el cuerpo en curva, diviso su nueva consola, de enorme tamaño, para mi gusto. Está bañada en negro piano y equipa botones con un acabado en color planta que junto con la pantalla de 8 pulgadas, compatible con Android Auto y Apple Car Play -desde el acabado Urban-, mejora la calidad percibida. Pero el encargado de hacerme olvidar que el 99% de los plásticos del habitáculo son duros no es su volante tapizado en cuero perforado en sus extremos, que podría hacerlo, sino su nuevo cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas -desde el acabado Premium- que expone una información muy clara y llamativa y cuyo interfaz no tiene nada que envidiar a marcas como las del grupo PSA (Citroën, Peugeot, DS y Opel). Un detalle curioso es que la palanca del cambio automático guarda la misma forma geométrica que la consola; casi también su tamaño... 

Prueba del SsangYong Tivoli G15T 4X2 Automático

Tras el riguroso vistazo, continúo la prueba del SsangYong Tívoli analizando las plazas traseras, uno de sus puntos fuertes... Por lo menos antes de su restyling. Y sí, el espacio en la segunda fila sigue siendo muy amplio, tanto para las rodillas como para la cabeza; el de los hombros es más justo, pero como es habitual -no existe ningún problema si es necesario su uso-. El maletero ha aumentado cuatro litros, por lo que ahora suma 427. Además, los respaldos de los asientos traseros son reclinables: 27,5 y 32,5 grados de inclinación. 

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Bajo el capó se halla otra de las novedades: su motor de gasolina. Equipa el T-GDI de cuatro cilindros y 1,5 litros capaz de desarrollar 163 CV. Su respuesta es briosa, pero, sobre todo, cuando su cuadro digital marca 1.800 rpm -por cierto, en la esfera de la izquierda aparecen las revoluciones instantáneas, incluso con decimales: por ejemplo 1.3, 1.4, 2.5, algo curioso y útil que no había visto en ningún coche-. En esa energía que despliega su motor turbo también ayuda su par máximo, que es de 280 Nm y que está disponible entre las 1.500 y las 4.000 rpm. Asimismo, tengo a mi disposición el selector de modos de conducción con los programas Sport y Normal, el primero si quiero una respuesta más enérgica, y el segundo, uno más comedida que mantenga el consumo lo más cerca posible de los 7'2 l/100 km de media oficial que tiene, que durante nuestra prueba ha sumado solo tres décimas. Lástima que la caja automática no sea rápida y que algunas veces no ejecute las directrices que se le doy; algo que no me llama la atención siendo de variador continuo, a pesar de tener "relaciones". Lo bueno es que si no te convence también tienes la opción de la caja manual, que según SsangYong, "su tacto y precisión han sido mejorados".

Prueba del SsangYong Tivoli G15T 4X2 Automático

Los ingenieros han trabajado en la suspensión para tener una mayor capacidad de absorción. Por su parte,  el subchasis delantero es nuevo y tiene mayor rigidez. Y también adopta estabilizadoras más gruesas. Asimismo, filtra muy bien las irregularidades de la calzada, aunque la carrocería sí balancea, aunque no en exceso, y la dirección tiene un mejor tacto, que, además, puede endurecerse con el modo de conducción más deportivo, algo que agradezco.

SangYong apuesta por un precio contenido, desde 13.910 euros (con todas las promociones), y por un equipamiento de serie enfocado, sobre todo, a la seguridad; esas son sus grandes bazas. El SUV equipa sistema de frenada automática de emergencia, de advertencia de salida y permanencia en el carril, anti deslumbramiento automático, de reconocimiento de señales de tráfico, de advertencia de fatiga, de alerta de distancia de seguridad, de ayuda de arranque en pendiente y de descenso.

Conclusión tras la prueba del SsangYong Tivoli G15T 4X2 Aut

Es regresar diez años atrás y comparar... ¡Qué salto ha dado SsangYong en este tiempo! La evolución es increíble y el resultado ya casi se puede medir de tú a tú con muchas marcas generalistas de reconocido prestigio. ¿Cómo tendrá pensado la marca superarse en la próxima década?

Prueba del SsangYong Tivoli G15T 4X2 Automático

Valoración

Nota7

Pongo a prueba el SsangYong Tivoli G15T 4X2 Automático, la versión de gasolina del SUV que se desmarca de la competencia por su precio. ¡Cuánto ha mejorado!

Lo mejor

Cuadro de instrumentos digital. Salto de calidad. Precio bastante ajustado. Espacio a bordo.

Lo peor

Plástico duro en todo el habitáculo. Tamaño desproporcionado de la consola central.

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