Un día de ruta con el Gasari Drivers Club: cuando lo importante no es el destino, sino el camino

Segunda Ruta Gasari Drivers Club. Lo más probable es que la primera pregunta que te surja es qué es Gasari. Y para ello lo mejor es que nos lo explique su fundador, Emilio Salmoral, estrecho colaborador de AUTO BILD y un fanático de los coches y de todo lo que gira alrededor de los mismos.

"Nosotros tenemos un lema que es que el dinero vuela, pero un coche bonito es para toda la vida. Entonces da igual que tengas un Volvo, un escarabajo de 1969 a un Ferrari 458, lo importante es que sea un coche bonito y bien cuidado y que tengas una relación especial o con ese coche", me explica Salmoral.

"Lo que proponemos es una serie de actividades para que puedas disfrutar de este coche y también pensando en tu pareja, que tu pareja se pueda venir y te apetezca también venirte con tus hijos también", añade.

Aunque esto último es un punto diferenciador considerable, lo cierto es que clubes que organicen rutas hay muchos. Por tanto, ¿qué tiene de especial Gasari Drivers Club?

"No hay una cuota de inscripción y ni una cuota anual. El que quiera participar lo primero que tiene que hacer es pasar por un filtro que nosotros hacemos, pues no queremos que venga gente que sea superaficionada a ir a toda velocidad. Queremos gente a la que realmente le guste disfrutar de conducir, y crear un ambiente en un ambiente muy bueno en familia", sentencia.

Con las cosas más claras, me lié la manta a la cabeza y convencí a mi santa –bueno, tampoco tuve que esforzarme mucho, pues a ella le gusta conducir casi tanto como a mí– para acompañar al Gasari Drivers Club en su segunda ruta.

El menú de 150 kilómetros era muy sugerente: partir del Karting Ángel Burgueño, atravesando el espectacular puerto de Navafría, dejar a un lado Pedraza y Sepúlveda para entrar de lleno en la provincia de Valladolid, con destino final en las exclusivas Bodegas Tr3smano, en plena Ribera del Duero. 

¿Montura para tan deleitosa ruta? Lo cierto es que el cuerpo me pedía un artefacto a la altura de los compañeros de fatiga en esta ocasión, pero me lié la manta a la cabeza de nuevo y opté por un coche eléctrico: un Mustang Mach-E... tracción integral y, eso sí, de autonomía extendida hasta 510 km.

Quizá fui un poco atrevido al asistir a una ruta con un coche eléctrico, pero Emilio Salmoral me borró las dudas: "Incluso nos gustaría hacer eventos con coches eléctricos destinados solamente para coches eléctricos y a lo mejor hacer una ruta más adelante".

Así que, sin más, al volante del Mustang Mach-E me dirigí al punto de encuentro en una fría mañana de otoño, donde ya esperaban un Lancia Gamma Coupé y un Audi A3. Hasta que el atronador motor V8 de un Ferrari 488 nos dejó a todos helados. 

Más adelante, y tras haber disfrutado de la montaña rusa de emociones dinámicas del puerto de Navafría, se unieron a la caravana del Gasari Drivers Club un Alpine 610 y un BMW Z3.

Mientras el cielo se encapotaba y el sonido del V8 invadía todo el ambiente por donde pasábamos, el Mustang Mach-E me demostraba lo bien que se agarra en las curvas y lo eficazmente que frena, aunque la caída de la autonomía me empezaba a provocar cierta ansiedad.

Menos mal que al llegar al destino, las Bodegas Tr3smano, me quedé tranquilo al saber que contaban con puntos de recarga.

Y no solo para el coche, pues en esas bodegas con el castillo de Peñafiel al fondo, pudimos no solo conocer cómo elaboran tan excelsos caldos, sino también cargar pilas con un sabroso almuerzo. Aunque lo mejor fue, sin duda, la compañía de gente a la que, como a mí, nos gusta conducir.

Al final, tras más de 300 kilómetros de ruta –ida y vuelta– me quedé con ganas de más: más ruta, más kilómetros, más sitios nuevos por conocer, más gastronomía por degustar.

Por eso, ya estoy esperando la próxima ruta de Gasari Drivers Club para apuntarme. Puedes encontrar más información en: gasari.es.