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Audi Sportscar Driving Experience: el regalo ideal

Te gustan los coches, acelerar a fondo te pone a mil y sueñas con conducir un deportivo. Bien, nos entendemos. Te propongo una solución: hacer un curso de conducción con todo un Audi R8 V10. Te cuento mi experiencia en la Audi Sportscar Driving Experience 2016 en el circuito de Ascari.

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Audi Sportscar Driving Experience en Montmeló

¿Estás pensando en regalarte algo especial a ti mismo? ¿Quizás un regalado de reyes muy especial? ¿Un regalo de cumpleaños para celebrar que ya tienes 30? ¿La manera ideal de superar la cris de los 40? Descubre la Audi Sportscar Driving Experience.

Seguramente, te gustan los coches desde pequeñito, te montabas carreras con tus deportivos de juguete por el pasillo de casa o acababas mareado de dar tantas vueltas con tus coches de slot. Cuando te montabas en el coche de tu padre le pedías que pisara a fondo porque esas mariposas en el estómago te alegraban el día y, probablemente te sacaste el carné de conducir nada más cumplir los 18 y tu primer coche de segunda mano no tardó en llegar. Puede incluso que con el paso del tiempo te hayas hecho con un deportivo y que hayas tenido la suerte de comprarte uno de altas prestaciones si la cosa te ha ido muy bien y la crisis te ha pasado de refilón.

Pues bien, te encuentres en la fase que te encuentres de esta larga historia que a muchos, como aficionados a los coches, nos toca de cerca. Te voy a proponer un plan que es caro, pero muy apetecible. Y cuando veas de qué se trata, incluso ya no te parece tan caro.

La Sportscar Driving Experience es una jornada de conducción extrema en circuito. Sí, aquí nada de pamplinas. Desde el minuto uno te pones al volante de deportivos de verdad, Audi RS6, Audi RS7 y Audi R8.

En esta ocasión he tenido oportunidad de acudir a esta cita en el malagueño circuito de Ascari, pero en la web de Audi Driving Experience puedes comprobar que hay otros circuitos disponibles, como el del Jarama o Montmeló. Así como otro tipo de cursos de conducción dinámica o en invierno (se llevan a cabo en las estaciones de esquí de Baqueira y Sierra Nevada).

Desarrollo del curso Audi Sportscar Driving Experience

Los participantes que asisten a estas jornadas son divididos en grupos pequeños para que todo sea más fluido y las explicaciones y correcciones de conducción por parte de los instructores sean más sencillas.

En mi caso, comenzamos directamente con los Audi R8 V10 de 610 CV. El objetivo es conocer el circuito de Acari por tramos para cuando nos vayamos a enfrentar a las vueltas rápidas sepamos cómo hacerlo con seguridad y de la manera más rápida posible.

Una vez más, los instructores demuestran que aquí no se viene a jugar. Nos invitan a que configuremos la electrónica del coche en el modo más radical (Dynamic), los escapes en posición Sport y la respuesta del motor en modo Performance. No, el control de estabilidad no se puede tocar (y te cuento un secreto: aunque lo toques, se han encargado de que la electrónica impida su desconexión, así que te va a dar lo mismo), pero es por tu seguridad y te aseguro que no vas perder ni un ápice de emoción.

Tras pasar por las dos zonas en que han dividido el trazado, cambiamos de zona y de coches. En este caso, me subo al Audi RS6 Avant. Objetivo de la prueba propuesta: frenada con esquiva. No es algo que se aplique al 100% en circuito, pero sí es muy bueno para saber cómo frenar con intensidad a la entrada de una curva y que puede salvarte de un accidente en la vida real si un animal u objeto se interpone en tu camino, ya que aprenderás cómo evitarlo.

La siguiente etapa del curso consiste en analizar alumno por alumno la forma de trazar curvas enlazadas con un Audi RS7. El instructor se coloca en una zona restringida del circuito, da indicaciones de cómo realizar la prueba de manera perfecta y corrige por medio de un walkie los posible errores que vayan surgiendo.

¿Ya está? No, para nada. Todavía queda lo mejor. Es momento de volver a boxes y ponerse en fila de tres tras el ‘pace car’ que pilota el profesor cada uno en un flamante R8. El plato fuerte de la jornada son dos tandas de cuatro vueltas (tres a fondo y una de refrigeración) en la que vas a circular al límite de potencia y adherencia del vehículo. Velocidades muy por encima de los 200 km/h y aceleraciones y deceleraciones que quedarán grabadas en tu memoria para siempre.

Además, la guinda del pastel la puso Miguel Molina, el piloto español de Audi en el DTM, quien me dió una vuelta al límite, con todos los controles desconectados y derrapando con tanta facilidad que te hace sentir un patan si lo comparas con tus vueltas (supuestamente) rápidas.

El precio de esta Audi Sportscar Driving Experience, si eres cliente de Audi es de 545 euros. Vamos, que si te gastan más de 130.000 euros en uno de estos coches y luego no haces este curso es para matarte.

Y si no eres cliente de la marca de los cuatro aros, no hay ningún problema, porque están abiertos a todo el mundo. Eso sí, el coste es algo superior: 690

euros. No es barato. Pero míralo desde este punto de vista: ¿cuánto cuesta una de esas caja de regalo-aventura para luego dar solo dos vueltas hipercontroladas en las que apenas puedes correr? Esto probablemente es el triple de dinero. Pero te garantizo que la experiencia es mucho más satisfactoria, acumulas muchas más horas de conducción y, sobre todo, esto es un curso en el que te enseñan y aprendes a llevar coches de más de 600 CV.

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