Los 5 coches más importantes en la historia de Volvo
Un repaso a los modelos más interesantes que han salido de Gotemburgo
En el imaginario de todos los aficionados al automovilismo, hay una marca que siempre ha portado la bandera de la seguridad, dejando a un lado otros aspectos, como el diseño. Te presentamos los cinco coches más importantes en la historia de Volvo.
Los suecos siempre han presumido de construir vehículos muy seguros. Pero, tradicionalmente, los coches de Volvo han tenido fama de ser feos, demasiado cuadrados, especialmente, las versiones con carrocería familiar.
Esto es verdad, pero solo en parte, ya que la marca escandinava también ha realizado algunos modelos bastante llamativos. A finales de los 90 hubo un cambio radical en el departamento de diseño de la firma y comenzó a crear vehículos más modernos y atractivos estéticamente.
Volvo 122: el primer cinturón de seguridad de serie
Un coche que marca un punto y aparte en el fabricante sueco y que, además, subraya su preocupación por la seguridad, es el Volvo 122. Este fue el primer coche en equipar un cinturón de seguridad de tres puntos de serie.
Esta berlina de tres volúmenes incluía un cinturón diseñado por el ingeniero sueco Nihls Bohlin, quien realizó un estudio en 1955, en el que llegaba a la conclusión de que la mayor parte de los accidentes mortales en el ámbito laboral se producían cuando el trabajador estaba en la carretera.
Desde ese momento, Volvo ha equipado el cinturón de seguridad de tres puntos en todos sus modelos. Además, liberó la patente para que otras marcas pudieran fabricar el cinturón e instalarlo en sus coches.
Volvo P1800: el gran coupé sueco
He aquí un ejemplo de un Volvo bonito. ¿O no? Quizá tenga algo que ver que fuera diseñado en Italia… En realidad, el encargado de diseñar el Volvo P1800 fue un sueco, Pelle Patterson, que trabajaba en el estudio italiano Pietro Frua.
Se trata de uno de los modelos más internacionales de la firma sueca y que cosechó un gran éxito en Estados Unidos. Un vehículo coupé, con un diseño muy armonioso, presentado en el Salón de Bruselas, en 1961, y construido en Gran Bretaña.
El P1800 alcanzó una gran popularidad en los años 60, gracias a la serie de televisión ‘El Santo’, en la que Roger Moore conducía uno, justo antes de convertirse en el agente 007.
Volvo 480 ES: deportivo y rompedor
Otro de los modelos más importantes en la historia de Volvo es el 480 ES, por varios motivos. El primero, y más importante, fue el primer coche salido de Gotemburgo con tracción delantera, algo habitual hoy, pero que no ocurrió hasta 1985.
La segunda razón salta a la vista. El Volvo 480 ES luce una estética absolutamente rompedora con respecto a los modelos que fabricaba hasta entonces, incluso, después. Diseño en forma de cuña, faros escamoteables, un interior 2+2 combinado con una zaga familiar…
Por otro lado, el 480 ES fue el primero de coche del llamado proyecto Galaxy, con el que la marca pretendía renovar su gama de modelos a largo plazo. El diseño exterior fue obra del neerlandés John De Vries, mientras que del interior se encargó el británico Peter Horbury.
Volvo 850 T-5R: el familiar deja de ser aburrido
Además de por hacer coches seguros, Volvo también se ha caracterizado por producir grandes familiares, con unas cotas de habitabilidad y espacio de carga envidiables. Pero eran vehículos, en general, poco prestacionales.
Esto cambió en la década de los 90, con el Volvo 850, una de las berlinas más importantes de la marca sueca y, concretamente, con la variante ranchera, el 850 Station Wagon.
Llegó al mercado en 1993 y, justo un año después, fue presentado el 850 T-5R. Estaba desarrollado junto con Porsche y montaba un motor B5234T3 turbo con 243 CV y 300 Nm de par.
Alcanzaba los 100 km/h desde parado en 7 segundos, una cifra nada espectacular hoy, pero sí en aquella época y más tratándose de un familiar. Este modelo acabó con la visión que tenía mucha gente sobre la marca y puso de moda el concepto de familiar deportivo.
Volvo XC40 Recharge: el primer coche eléctrico de Volvo
Por último, el Volvo XC40 Recharge supone otro punto de inflexión en la marca de Gotemburgo, ya que su el primer coche eléctrico (el primero de los que vendrán). Existen dos versiones, una con tracción total y un motor de 408 CV y otra con tracción delantera y 231 CV.
La versión más potente cuenta con dos motores, uno en cada eje, para lograr la tracción a las cuatro ruedas. El menos potente solo tiene un motor en el eje delantero.
El XC40 de 408 CV equipa una batería de 78 kWh que le proporciona una autonomía de 418 kilómetros, mientras que la variante de 231 CV tiene una batería de 69 kWh y anuncia una autonomía de unos 400 kilómetros.
Etiquetas: Historia del Motor
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