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Renault Koleos 2.0 dCi 4x4: ¿Campo? Sí, por favor

El Renault Koleos no es ni mucho menos un mal producto, pero sus ventas siguen sin crecer por culpa, en gran parte, de una estética tan conservadora como anodina. De todas formas, no te dejes llevar por los estereotipos, porque si te gusta el campo, este es un SUV muy recomendable.

El Renault Koleos 2.0 dCi 4x4 lo tiene complicado en un segmento tan competido como el de los SUV compactos. Cuando se presentó en 2008, su diseño me dejó algo frío. ¿Dónde estaba el lado pasional? Aquel primer contacto con el Renault transcurrió por las exigentes pistas de Marruecos y ahí reconozco que sí me sorprendió. Luego, te bajabas del coche, lo mirabas y te quedabas sin mucho más que añadir.

Tras poco menos de cuatro años de vida, al Renault Koleos le ha tocado renovarse, pero ha vuelto a elegir el camino más fácil y conservador. Si la estética es uno de los principales argumentos de compra, el SUV francés tiene poco que hacer contra los Ford Kuga, Volkswagen Tiguan y Kia Sportage, mucho más sofisticados estéticamente hablando.

Después, una vez que te pones al volante, el Renault Koleos es un coche muy agradable y que si por algo destaca es por su equilibrio en todos sus apartados. En carretera, las blandas suspensiones no pueden competir con los más ágiles del segmento, capaces de igualarse al comportamiento de una berlina. Pero si el Koleos no digiere bien los fuertes cambios de apoyo en asfalto y hace trabajar al ESP más de lo esperado, fuera de él es uno de los mejores. No es un todoterreno puro, pero sus buenas cotas 'offroad', su tracción 4x4 y el gran recorrido de las suspensiones (junto con un bloqueo central y un control de descenso), le hacen envalentonarse cuando el terreno se vuelve más complicado.

Para no dejarte tirado en esas situaciones, el motor 2.0 dCi de 150 CV es un buen aliado. Por suavidad y funcionamiento no tengo quejas, ya que es lineal como pocos y gira lleno de ganas. ¿Lo malo? Que es bastante sediento y se aleja de los 6,4 litros de media que anuncia. Eso sí, con un depósito de 65 litros te da para recorrer unos 800 kilómetros, lo que no está mal.

Más puntos fuertes de este Renault Koleos: en este acabado Privilege, el francés se descuelga con una dotación de serie donde no echarás nada en falta, porque el navegador, el techo panorámico, los faros bixenón, las llantas de 18” o la tapicería de piel son estándar. En cuanto a espacio, más de lo mismo. Las plazas traseras son amplias, pero solo para dos adultos (tres pasajeros van más justos). Cuentan con salida de aire, respaldos ajustables y cajones debajo del suelo. El maletero tampoco ofrece tacha. A los más aventureros les vendrá que ni pintada su doble apertura, el doble fondo o el suelo plano con los respaldos abatidos (esta maniobra se puede hacer desde la zona de carga). Y es que en practicidad, al Renault Koleos 2.0 dCi 4x4 hay que enseñarle más bien poco. Solo hace falta ponerlo más guapo.

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