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Prueba del Renault Austral: un SUV tecnológico que cumple con lo necesario

Prueba del Renault Austral

Sergio Ríos

Probamos el Renault Austral, el nuevo SUV de la marca que llega con mecánicas híbridas y un precio de partida de 30.900 euros.

Comienzo con ganas esta prueba del Renault Austral. La marca francesa ha decidido atacar el popular segmento de los SUV con este interesante modelo, que ya fue desvelado hace meses como el sustituto del Kadjar. Es además un coche hecho en España -se fabrica en la planta de Palencia-, lo que no deja de ser positivo. Por ello, no he tenido que coger ningún avión para poder conducirlo.

Concretamente, para llegar a la presentación solo he tenido que realizar un trayecto de una media hora en coche. Así, me he encontrado “en casa” con esta última novedad de Renault, que puede no tener las cosas tan fáciles como parecen. Sí, los todocaminos son populares hoy en día, pero hay mucho donde elegir. Es necesario aportar algo diferente para triunfar.

Diseño e interior del Austral

Prueba del Renault Austral

Aun así, en un primer vistazo el Renault Austral no decepciona en el apartado estético. Su propuesta no es especialmente radical, pero no pasa desapercibido gracias a varios rasgos que llaman la atención. Un ejemplo son sus grupos ópticos en forma de C con luz Matrix LED, así como una carrocería musculosa gracias a toques como una cintura y unos pasos de rueda muy marcados.

Además de esto, también se aporta un cierto aire off-road con unos detalles en negro por la zona de los pasos de rueda y la zona baja de los paragolpes. Sin embargo, en este caso me encuentro ante una unidad con el acabado “Espirit Alpine”, específico de este modelo y pensado para proporcionar un estilo más deportivo en el plano estético.

Prueba del Renault Austral

Con esta versión, el diseño del Renault Austral tiene otro carácter gracias al color Gris Pizarra satinado en combinación con el techo y pilares en negro. También se agregan algunas insignias de Alpine, así como unas llantas Daytona de 20”. Asimismo, los cambios siguen también en el interior, con unos cinturones con bordes en azul y una tapicería de Alcantara especial.

En cualquier caso, esto no es lo que más me llama la atención al subirme a este SUV. Lo primero que pienso al sentarme en el asiento del conductor es que ha llovido mucho desde que su predecesor, el Kadjar, llegó al mercado. Si bien aquel modelo tenía un habitáculo más tradicional, en este predomina la tecnología allá donde mires.

En líneas generales, el interior del Austral es similar al del Mégane E-Tech eléctrico, lo cual no es malo. La pantalla OpenR compatible con Android e iOS, que es la unión de dos unidades de 12”, acapara todo el protagonismo y la mayor parte de las funciones con un sistema cuyo uso es bastante intuitivo. Eso sí, no todo se maneja desde aquí, ya que la climatización mantiene sus mandos físicos.

Por otro lado, tampoco es necesario adentrarse en varios menús para cambiar entre los modos de conducción Eco, Comfort, Sport y el personalizado, ya que también hay un botón para ello en el volante. Volante que, por cierto, está achatado por arriba y por abajo. Es un diseño llamativo y no, no es incómodo en absoluto. 

Asimismo, más allá de la tecnología, otro punto positivo del interior de este SUV es su amplitud en las delante y detrás. Sin duda, la plataforma CMF-CD sobre la que se levante este modelo ayuda a ofrecer la habitabilidad que se espera de un coche así, así como un maletero capaz: 500 litros, aunque serán 430 litros en las versiones E-Tech full hybrid.

Motor y prestaciones

Exacto, no solo hay un tipo de motorización en este todocamino. El motor del Renault Austral puede ser un microhíbrido de 12 V con 140 ó 160 CV, pero también se ofrece un bloque híbrido de 400 V con 200 CV. Esa motorización es la que monta mi unidad de pruebas, aunque más adelante llegará otra de 160 CV que podría sustituir a la microhíbrida si es necesario.

Sea como fuere, ahora me centro en el propulsor que me acompaña en la prueba, el E-Tech full hybrid de 200 CV. Es el más potente, con la combinación de un motor gasolina de 3 cilindros de 1,2 litros y uno eléctrico. Junto a esto hay una batería de 400 V, así como una caja de cambios que pasa de 6 a 7 marchas -2 para el eléctrico y 5 para el motor de gasolina-.

Con esta mecánica, el SUV de Renault es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en unos modestos pero razonables 8,4 segundos. Mientras tanto, la velocidad máxima se sitúa en 175 km/h, que es más que suficiente para circular por distintas carreteras en el día a día.

Al volante del Renault Austral: ¿cómo va?

Prueba del Renault Austral

Estas son cifras que deberían cumplir de sobra las tareas del día a día a las que se enfrentará este todocamino, de manera que me dispongo a comprobarlo. Mi prueba del Renault Austral discurre por ciudad, carreteras secundarias y autopista, por lo que puedo hacerme una idea completa de cómo se comporta este SUV.

Eso sí, ya hay una sorpresa en los primeros momentos, aunque es positiva. Este es un coche de 4.510 mm de largo y casi 1.500 mm de ancho, pero se mueve con bastante agilidad por calles y zonas más estrechas de la ciudad. Esto es así gracias al sistema 4Control, en el que el eje trasero es capaz de girar hasta 5 grados para reducir el radio de giro a 10,1 metros

Esto es algo que no hay que pasar por alto, ya que además se trata de un sistema configurable. Concretamente, puedo elegir hasta 13 niveles en función del radio de giro que necesite del eje, aunque cada modo de conducción también cuenta con sus valores predeterminados.

Prueba del Renault Austral

Sin duda, de esta forma la experiencia al conducir este modelo es más positiva, ya que su tamaño no resulta en una cierta torpeza. Sí, su comportamiento sigue siendo el esperado un SUV así, ya que aspectos como la leve inclinación de la carrocería en curvas siguen ahí. Sin embargo, hay una mejora de manejo que es de ayuda en ciudad y carreteras reviradas.

Más allá de esto, al probar el Renault Austral lo que más destaco es el silencio del motor, ya que casi no lo escucho salvo que lo suba de vueltas. Esto es así en todos los modos de conducción, aunque en el Sport sí hay algo más de sonido, así como varía el tacto de la dirección. Como curiosidad, en este modo también se añade un medidor de fuerzas G en el cuadro.

Sea como fuere, este es solo un toque simpático, ya que este no es un coche pensado para atacar tu puerto de montaña más cercano. Se trata de un modelo enfocado a la conducción del día a día, de ahí el silencio constante, así como la gran asistencia al conductor. Concretamente, hay 32 asistentes -en el Arkana son 16- que llevan a este SUV a un nivel 2 de conducción autónoma.

Esto es algo que va en consonancia con la suavidad de la mecánica en sí, con una respuesta progresiva que cumple sobradamente en casi todo momento. Quizás no es tan positiva a la hora de realizar algún adelantamiento que requiera inmediatez, ya que la respuesta puede tardar más de lo deseado. Aun así, por lo general es agradable la experiencia al volante.

Prueba del Renault Austral

Con esto y con una suspensión que filtra a la perfección baches e imperfecciones, este sería un coche en el que me plantearía realizar un viaje largo. Tampoco sería un drama para el bolsillo, con un consumo homologado de 4,5 litros -yo he estado más cerca de los 6-. Además, en ciudad irás casi siempre en modo eléctrico, pudiendo recargar la batería con los niveles de retención.

En definitiva, al concluir esta prueba está claro que se ha cumplido el objetivo que se busca con un coche así. Con este modelo, el comportamiento es el esperado en su segmento, pero se añade un plus de maniobrabilidad que nunca está de más y que puede ser una de sus grandes bazas.

Precios y rivales

El precio del Renault Austral arranca en 30.900 euros para la versión equilibre mild hybrid de 140 CV. Sin embargo, el modelo iconic espirit Alpine E-Tech full hybrid de 200 CV que he conducido asciende a 43.600 euros. No son cifras demasiado elevadas en comparación con otros coches del segmento, pero tampoco están por debajo de las de algunos rivales.

Un ejemplo es uno que además está funcionando bien en el mercado: el Hyundai Tucson, que parte de 26.125 euros. Asimismo, otros pueden ser el Peugeot 3008 (36.632 euros) o el Nissan Qashqai (30.200 euros), por lo que la competición está servida. 

Valoración

Nota8.5

Hemos probado el Renault Austral, el nuevo SUV de la marca francesa fabricado en España que llega con motorizaciones híbridas. ¿Tiene lo necesario para triunfar?

Lo mejor

Los acabados, el sistema de infoentretenimiento y el manejo.

Lo peor

A veces tarda en llegar la entrega de potencia.

Etiquetas: SUV, Motor, SUV híbridos

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