Prueba Royal Enfield Bullet 500 Classic: Como en las pelis
Iván Solera
Royal Enfield y sus motos de corte clásico han llegado a España para quedarse. Con la apertura de una tienda en Madrid y la presentación a prensa de esta tienda y la gama de motos que comercializan, comienza la andadura 'de verdad' de esta marca en nuestro país. Como mi compañero Rodrigo se quedó enamorado a primera vista de la Royal Enfield Continental GT y la Royal Enfield Bullet 500 ya la teníamos probada, yo me encargo de la prueba de la Royal Enfield Bullet 500 Classic, una auténtica clásica puesta al día para poder mantenerse en el mercado. Y no creas que probé una, me subí en tres unidades con diferentes decoraciones para ver si la pintura también me transmitía distintas sensaciones.
Cómo es la Royal Enfield Bullet 500 Classic
Vamos a dar un repaso a esta curiosa máquina, ya que no se trata de una moto diseñada hoy con imagen del pasado, sino de una moto del pasado actualizada para poder seguir a la venta. Diseño británico (como el origen de la marca) y fabricación india (de donde es ahora Royal Enfield). Precio mega-contenido para estas motos, unas auténticas clásicas low-cost gracias a un diseño más que probado, piezas más que amortizadas y, que nadie se lleve a engaño, calidades justas.
Y es que cuando te paras a mirar los detalles aparece ese ahorro, como en los acabados, cromados, soldaduras o piezas tan sencillas como, por ejemplo, los gruesos tirantes del pesado guardabarros delantero. Pero claro, resulta que estas Classic tienen un precio que arranca en los 4.649 euros y hablamos de una moto con un motor de medio litro de cilindrada, por algún lado hay que arañar ¿no?
Hablando del motor, es un monocilíndrico de cuatro tiempos refrigerado por aire con una moderna inyección de combustible en lugar de carburador y una pata de arranque con una finalidad decorativa más que otra cosa. Y es que tiene arranque eléctrico (mucho más cómodo) y además la pata de arranque voltea muy poco el motor y hace difícil su arranque. Lo intentamos tres compañeros en tres motos diferentes y no hubo manera.
499 cc de cilindrada que consiguen una potencia máxima de 27,2 CV y un par motor de 41,3 Nm, cifras contenidas si las comparamos con un motor actual pero que permiten que la Enfield se mueva bien a “pucherazos”, con el motor a bajas vueltas. La caja de cambios es manual de cinco velocidades, con un selector en el que la precisión no es precisamente su virtud principal y una palanca de embrague con tacto dudoso. Todo es acostumbrarse de todas formas. Lo curioso es que probé también la Continental GT y resulta que la Classic con su motor más pequeño acelera mejor y consigue mayor velocidad máxima (las tres que probé).
A los mandos
La postura es clásica total: espalda recta, estriberas bajas y adelantadas, manillar alto y retrasado… comodidad máxima y encima el asiento tiene muelles, un sistema que se utilizaba para las motos con trasera rígida pero que mantiene esta Classic (imagino que por imagen) aunque tiene suspensión trasera.
Lo bueno de esta moto es que no sólo es cómoda, también te ofrece más control de lo que puede parecer. Ojo, no se trata de emular a Valentino Rossi, es una moto para pasear, pero pasea con aplomo y una buena estabilidad. Eso sí, frenar poco, poco. Toca apretar con fuerza la maneta derecha y hundir el pedal del freno. Por cierto, éste tiene un brazo tan largo que roza con el suelo si frenas con la moto inclinada en las curvas de derechas, con el consiguiente susto porque no frenas y encima te llevas una rascada que no esperabas.
De ruta con la Bullet Classic
Su ritmo ideal en autovía son los 100-110 km/h, no le puedes pedir mucho más al propulsor por mucho que sea un 500. Y es que se trata de una mecánica poco desarrollada, antigua. Es lo que hay, ¿no querías sensaciones clásicas? Pues ahí las tienes, y de paso con una buena dosis de vibraciones que te obligarán a reapretar tornillería con frecuencia (por las vibraciones y por la calidad de ajustes).
Teniendo claro para qué es este tipo de moto puedes disfrutarla de lo lindo, el motor te deja circular a bajas vueltas y además te acompaña un bonito sonido de escape. No hay prisas para la Bullet Classic, no quiere estrés, pero ni su mecánica ni su parte ciclo. La moto se conduce con facilidad y me parece una gran opción para alguien que estrena su carné A2 (no necesita limitarla) y busca una moto de este estilo. Pero nada de improvisaciones ni de forzar el ritmo, para eso hay otras motos en el mercado. Esta Royal te da lo mejor de sí circulando a regímenes medios y bajos, llegando a las curvas con los deberes hechos, tirando de sus dos frenos con antelación y afrontando los giros con suficiente margen como para que no sólo disfrutemos de la conducción, también del paisaje.
¿Y en ciudad? Pues es la reina de las miradas, sobre todo la versión de color verde militar. Además se desenvuelve muy bien, la única pega es cogerle el rollo a ese cambio rebelde que no quiere soltar las marchas y quedarse en punto muerto. Por lo demás genial por el control y visibilidad que ofrece su postura de conducción, buena maniobrabilidad y un motor que no se queja cuando le dejas caer de vueltas en exceso sin querer.
¿Tiene rivales en el mercado? Por supuesto, pero no pienses en marcas conocidas porque son más caras, aunque también tienen más calidad, suavidad y mejores componentes. Las Royal Enfield son bonitas pero low-cost y aquí encontramos a Mash con su Five Hundred. Como en todo, para gustos los colores. De calidades me parecen muy similares y también por componentes. Quizá la Mash sea más manejable, pero las Enfield Classic tienen un puntito más histórico en su estética y algo con lo que la franco-china no puede competir, una laaaarga historia un nombre mítico.
Valoración
0Nos vamos de ruta con la Royal Enfield Bullet 500 Classic, una moto con la que te sientes protagonista de una película de la Segunda Guerra Mundial. ¿Te vienes con
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