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Prueba: el primer tanque de bolsillo

Ok, no lleva cañón (por suerte) ni escudos anti misiles, pero sí unas ruedas de oruga que te permiten pasar por cualquier parte. El Tinger Track , recién estrenado en Rusia, sirve para pasártelo bomba por el campo, y también para trabajar. Lo probamos en un circuito offroad.

No lleva cañón, pero sí cinco plazas y capacidades ‘offroad’ extremas. Con su corta longitud y sus apenas 1,26 metros de alto, sobre unas ruedas de oruga, es capaz de pasar por donde otros se quedarían atascados. Probamos el mini-tanque ruso Tinger Track. Lo puedes ver al detalle en nuestra galería.

No te pierdas este VÍDEO: ¡'Driftando' con un tanque!

En el puesto de conducción, todo es funcional al extremo: una pantalla digital informa sobre los parámetros más importantes del vehículo. Por medio de cinco palancas puedes activar funciones como la refrigeración extra del motor o una bomba de agua que limpia los bajos. Para dirigirlo, dispongo de un manillar con el freno a la izquierda y el acelerador a la derecha. A la altura de las rodillas, en mi lado izquierdo, tengo la palanca de la transmisión. Gracias al cambio CVT, no tengo que usarla mucho: hay dos marchas hacia delante, y una marcha atrás.

Pasa por cualquier sitio

Giro la llave de contacto, y detrás de mí despierta el motor de tres cilindros gasolina de 812 cc, que rinde 58 CV, potencia de sobra para el pequeño conjunto y muy bien aprovechada por el cambio. Entro en el circuito offroad, y empieza mi asombro: ningún monte es demasiado vertical, ninguna hendidura demasiado profunda, y si me cruzo con un río, este Tinger lo nada directamente. Aunque la velocidad máxima es de 35 km/h, lo cierto es que por este circuito dan la impresión de ser el triple. Los vadeos los realiza a 4 km/h. Y gracias a su excelente visibilidad y las pequeñas cotas de la carrocería, puedo pasar por cualquier camino o loma, por estrecha que sea. 

“La presión que ejerce en el suelo es la tercera parte que la de un ser humano”, me informa su creador, Oleg Kononov. Esto significa que puede pasar por nieve o lodo (tan habituales en esta parte de Rusia) sin miedo a hundirse o quedarse enfangado. La idea del Tinger le vino a este hombre de 33 años cuando iba a cazar con sus padres: no había jornada en que su todoterreno no se quedara atascado. 

¿Lo mejor? El Tinger puede ser un vehículo de ocio, pero también de trabajo. Es capaz de tirar de hasta 800 kilos, y gracias a sus cortas medidas puedes guardarlo en muchos remolques y llevártelo donde quieras. El precio, allí en Rusia, ronda los 16.000 euros al cambio.

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Ok, no lleva cañón (por suerte) ni escudos anti misiles, pero sí unas ruedas de oruga que te permiten pasar por cualquier parte. El Tinger Track , recién estrenado

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