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Prueba: BMW Serie 2 Active Tourer xDrive

El BMW Serie 2 Active Tourer XDrive es un paso más en la gama del primer monovolumen de BMW. Como deja bien claro su nombre, se trata de la versión integral y, lo has adivinado, la tracción delantera sigue siendo la predominante durante su conducción.

Si eres de los que se sorprendió cuando BMW anunció un monovolumen de tracción delantera, quizá ahora te acabes de llevar las manos a la cabeza cuando leas que han lanzado el BMW Serie 2 Active Tourer XDrive. Es decir, con tracción integral.

Este BMW Serie 2 Active Tourer no lleva protector de bajos, y su carrocería no es especialmente elevada. De entrada, no hay nada que nos indique que estamos ante un modelo especial. ¿Nada? Si te fijas, descubrirás una pequeña placa en el portón en la que pone lo siguiente: xDrive. Ese el nombre que da la marca a la versión ‘allroad’ de su monovolumen.

Para ponerme al volante del Active Tourer con tracción integral me he desplazado hasta las carreteras estrechas y tortuosas de la Provenza francesa... y he escogido el BMW 225i xDrive, es decir, el tope de gama (al menos por el momento, aunque no parece que los ingenieros de BMW me hayan puesto cara de optimismo a la pregunta de si podremos hablar de un 235i Active Tourer).

Lo principal: este modelo arranca por defecto con tracción integral, y si a los pocos metros el sistema detecta que sobre el piso no hay nieve, hielo ni ningún elemento deslizante, un embrague eletrohidráulico libera de trabajo al eje trasero. Un sistema tan perfecto y eficaz que uno tiene la impresión de ir sobre raíles. Muy seguro, pero a la vez un tanto aburrido...

En cuanto al sistema Xdrive del Active Tourer con tracción integral, tengo buenas o malas noticias, según cómo lo veas. Sí; sigue siendo un tracción delantera puro y, en caso de necesidad, pasa la fuerza al eje trasero. La plataforma es la del Mini Countryman, algo lógico, ya que el resto de hermanos de BMW montan propulsión trasera y motor longitudinal (en este caso, como se trata de un propulsor situado en posición transversal y tracción a las ruedas traseras, se ha tenido que recurrir al armario de los Mini).

BMW pretende incorporar esta técnica en todos sus modelos de tracción delantera (aquí tienes más información y prueba del BMW Serie 2 Active Tourer): esto incluye al BMW X1 2015 (que tendrá tracción delantera, tres cilindros y puede que siete plazas) o el propio Serie 1. Y en este caso, no se corta en montar el potente motor de 231 CV, probablemente en respuesta a Mercedes, que en su GLA 4Matic incorpora el de 360 CV en la versión tope de gama. 

El 225i ACT XDrive está asociado únicamente a una caja automática,  aunque a diferencia del resto de los BMW, en este caso en lugar de la excelente ZF 8HP han escogido otra que tampoco está nada mal: una Aisin que también tiene ocho marchas. La principal diferencia es que en este caso la conexión con la caja es mecánica en lugar de electrónica, como ocurre en la ZF y que, para moverla a lo largo del carril hay que presionar un botón que desbloquea directamente la palanca.

La tracción está heredada del Mini Countryman, aunque para volverla más rápida han cambiado el embrague electromagnético original por uno electrohidráulico, que cambia de forma ágil y eficaz. Este Active Tourer xDrive partirá con dos motorizaciones: el 225i con 231 CV y el 220d Active Tourer xDrive con 190 que también se ofrece únicamente con el Steptronic de oco marchas.

En movimiento con el BMW 225i Active Tourer XDrive no noto ninguna diferencia con respecto al monovolumen de BMW de tracción delantera por peso o altura. Ehecho, mantiene las mismas cotas que los modelos de dos ruedas motrices, lo que te permite que, si te apetece, puedas montar la misma suspensión M del modelo normal.

En la unidad de pruebas no tenía este toque tan deportivo de los M, aunque sí la suspensión adaptativa que con modo Confort y Sport, que afecta también al acelerador, dirección, cambio y sonido percibido, y que está asociado al mando que controla estas dos posiciones, además de la Eco Pro, un modo ultraeficiente que incluso desacopla la caja de cambios cuando levantas el pie del acelerador. No se puede decir que haya muchísima diferencia entre los dos modos, pero al menos sí que ofrece dos caras: en Confort contiene bastante bien la carrocería, aunque sí se notan algunos balanceos en las zonas más tortuosas. En modo Sport percibes bastante lo que ocurre en el asfalto y es más adecuado para buen asfalto, ya que de otro modo das demasiados ’botes’.

En cuanto al peso adicional (unos 80 kilos extra), le cuesta un par de segundos a la salida de los semáforos, y en torno a medio litros más de consumo medio. Pero más doloroso es el sobreprecio: en el caso del gasolina hay que pagar como poco 40.800 euros, 2.200 euros más con respecto al tracción delantera, y en el caso del diésel, la cifra asciende a 38.300 euros (2.400 euros más que el 220d normal). Más tare llegará también un 218d de 150 CV, y no se descarta el cambio manual. Pero lo que está claro es que este monovolumen para montaña es una diversión bastante cara...

En nuestro comparador de seguros hemos calculado lo que costaría asegurar un BMW 225i Active Tourer XDrive. Para calcular el precio, tomamos como referencia un hombre de 40 años, con 10 de antigüedad de carné y sin siniestros, que vive en Madrid, utiliza el coche a diario, aparca en un garaje colectivo y recorre hasta 20 000 kilómetros al año. Con estos datos, el seguro a todo riesgo más asequible lo ofrece Direct Seguros, por 474 euros.
Este coste podría ser menor si optas  por una póliza a todo riesgo con franquicia. En este caso, la más barata sería la de Qualitas Auto. Cuesta 274 euros con franquicia de 290 euros.

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El BMW Serie 2 Active Tourer XDrive es un paso más en la gama del primer monovolumen de BMW. Como deja bien claro su nombre, se trata de la versión integral y, lo

Lo mejor

Espacio del habitáculo. Calidad interior

Lo peor

Precio elevado

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