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Primera prueba: Mini de 5 puertas, un mito ahora utilitario

Si el Mini se te queda pequeño, la marca británica tiene una solución, pero antes lee esta prueba del Mini de 5 puertas porque esta nueva carrocería tiene bastantes ventajas, pero también algunas limitaciones. Llegará a los concesionarios el 16 de octubre a un precio 900 euros por encima de la versión con tres puertas.

Hay aficionados de Mini de toda la vida que llevan tiempo alucinando con lo que ha crecido este mítico utilitario ‘británico’ desde que BMW rescató la marca en 2001. Si eres uno de ellos, te lo advierto, no sigas leyendo la prueba del Mini de 5 puertas porque te corroboro lo que estás pensando: es un sacrilegio, pero un sacrilegio muy bien pensado y mucho más práctico como coche que el Mini 3P, las cosas como son. Para empezar, porque la carrocería solamente se ha estirado 161 mm de largo más –tiene 72 mm más de distancia entre ejes-, parece poco, pero se nota mucho en las proporciones exteriores, aunque en esto ayuda también el ver dos filas de puertas en cada lateral por primera vez en este modelo.

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En todo caso, el nuevo Mini y el Mini 5P son idénticos hasta el pilar A. ¿Y qué pasa con el interior del Mini de 5 puertas? ¿Hay más espacio? Delante, desde luego que no, pero en la segunda fila sí nota, ya que los pasajeros disponen de 72 mm más para estirar las piernas, 15 mm más sobre sus cabezas y el ancho a la altura de los codos es 61 mm mayor. Gracias a esto último, se ha homologado el Mini de cinco puertas con un tercer asiento entre los dos de atrás. En todo caso, no es una quinta plaza habitable porque el trasero de quien vaya sentado ahí da justo con una pequeña elevación –lo que impide que pueda ocuparla una persona alta- y los anclajes de los cinturones de seguridad.

También el maletero del Mini 5 P dispone de 67 litros más de capacidad con un total de 278 litros que, si pliegas la segunda fila de asientos –abatibles en 60:40-, pueden llegar a los 941 litros. Para ampliar un poco la carga, hay una innovadora solución, una extensión de los anclajes de los respaldos de la segunda fila, que al colocarla pasan de estar a 110º a algo menos de 90º, pero claro, así sentado solo se puede aguantar unos pocos minutos como mucho, salvo que seas un contorsionista consumado.

Hay algunos detalles en el diseño del Mini de 5 puertas que lo distinguen del Mini normal, como un listón negro brillante en la rejilla del paragolpes o que se pueden encargar, sin coste, las carcasas de los espejos retrovisores en negro o blanco brillante. El Mini con cinco puertas también puede opcionalmente equipar unos faros LED que, si pagas un poco más, pueden incluir funciones adicionales. Igualmente, Mini ha creado un portaequipajes específico para este modelo. Sin embargo, la mayor cantidad de novedades está, por supuesto, en el interior.

El habitáculo del Mini 5P es en la primera fila idéntico al de su hermano pequeño, por eso te recomiendo que leas la prueba del Mini 2014, que para eso se ha presentado este mismo año, en el que brilla con luz propia el gran reloj central típico de la marca y que ahora puede llegar a mostrar mucha más información. En los acabados más refinados, el sistema BMW iDrive de Mini Professional incluye hasta un ‘touch pad’ en el que puedes dibujar letras y números con el dedo o una pantalla a color de 8,8” dentro de control central.

Durante este test de conducción del Mini de cinco puertas me ha llamado la atención la profusión de LED de iluminación indirecta en todo el habitáculo. Aunque entiendo que en alguna ocasión puede llegar a resultar útil el hecho de que los asientos de la segunda fila puedan regularse en su inclinación, en cuanto los cierres un poco difícilmente darán cobijo a una persona con cierta comodidad. Hay algunos huecos para depositar vasos, latas o botellas, pero poco más y el sistema de segmentación del suelo del maletero no es de serie.

La primera prueba del Mini cinco puertas ha tenido lugar en Madrid, pero ha sido un evento corto en el que solo había posibilidad de conducir una unidad. El Mini 5P se va a comercializar con tres motores de gasolina y dos diésel con potencias que van desde los 102 CV a los 192 CV. También habrá un Mini One de 5 puertas y, por supuesto, un Mini Cooper de 5 puertas, cuya prueba exclusiva puedes encontrar en el número 457 de AUTO BILD. Encima, hay disponibles dos cajas: una caja Steptronic de seis marchas y otra Steptronic Sport para los Cooper S de 5 puertas y Cooper SD de 5 puertas. Así las cosas, aunque solo por esta ocasión mi única premisa es que quería conducir una unidad con el nuevo color disponible en exclusiva para este modelo: el Mini Yours Lapisluxury Blue.

Primera prueba del Mini Cooper de cinco puertas

Al sentarme en el Mini Cooper con cinco puertas, lo primero que me llama la atención es el gigantesco volante, al menos, en comparación con lo reducido del tamaño del resto del habitáculo. No hace falta usar la llave para nada y el coche se arranca al pulsar la tecla del centro del panel vertical, roja y un poco más grande que las demás. Esta unidad está equipada absolutamente con todo lo que se le puede poner a este coche, que es mucho, quizá por eso me parecen demasiados los botones que me encuentro: volante, salpicadero, iDrive… En el techo hay dos ventanas con luneta, pero solamente puede abrirse la de la primera fila.

Giro la llave de contacto y el motor de 1.499 cc y 136 CV ofrece una suavidad considerable a pesar de que el tacto inconfundible de Mini haría presagiar algo más de nerviosismo. Aún así, dirección y embrague son algo menos duros quizá que en generaciones anteriores. La ruta es atravesando Madrid una mañana de martes con apenas unos 10 km de carretera, así que tengo poco espacio para probar nada más allá de unas cuantas rotondas y sí, en esta prueba del Mini 5P ya me ha quedado claro que es un coche mucho más tranquilo que el Mini ‘normal’.

Habrá que revisar eso de el Mini ‘normal’ porque la previsión de la marca para 2015 es que el 60% de las ventas del modelo recaigan sobre la versión con más puertas. Lógico, por 900 euros más en cada versión, tienes un coche con un maletero mucho más útil, altavoces en la segunda fila y con una accesibilidad increíble para lo pequeñas que son las puertas traseras. Esto último, quizá se deba a que el respaldo está situado bastante por detrás del marco del pilar C y con una inclinación de 120º aproximadamente.

¿Y qué hay de la diversión? Todo en la vida no se puede tener, eso que vaya por delante. El Mini 5P no es que sea perezoso a la hora de girar, pero tiene un eje trasero considerablemente menos nervioso, aunque su estiramiento le dota de un aplomo mayor y, seguramente, algo más de confort para viajar. Además, por suerte, hay disponible un selector de modos de conducción que estrenó el nuevo Mini. El motor, intachable, en quinta puede rodar a 100 km/h a 2.500 rpm y, en sexta, a 120 km/h gira algo por debajo de las 3.000 rpm. No pude hacer recuperaciones y ¿el consumo al final de la Miniprueba? 7,8 l/100 km (homologado: 4,0 l/100 en interurbano), aunque fue idea de la marca hacer el evento en estas condiciones, no se lo voy a tener en cuenta porque no es una muestra representativa.

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