Primera prueba del nuevo Porsche 911 GT3... ¡en el circuito de Bilster Berg!

La serie 992 del ‘nueveonce’ recibe su primera versión GT. Y como de esto saben un rato, en Porsche han hecho los deberes y han mejorado técnica y tecnológicamente este bólido: nuevo eje delantero de doble horquilla, mucho carbono y un motor revisado. Estos ingredientes ayudan al nuevo GT3 a lograr un tiempo de vuelta 17,5 segundos más rápido en Nordschleife. 

Pero aquí no acaban las hazañas: aunque esta última generación es más grande y está equipada con más tecnología, gracias a su construcción liviana este Porsche 911 GT3 pesa unos ridículos 1.435 kilogramos, esto es, casi lo mismo que el anterior 991. 

El motor bóxer atmosférico rediseñado ahora entrega 510 CV y genera un par máximo de hasta 460 Nm.

Mejor conducción que su predecesor

Muchos cambios sobre el papel, pero… ¿aportan algo en la práctica? Pues sí, y de qué manera: lo hemos comprobado pilotándolo en Bilster Berg.

El motor ruge como un loco rabioso a través del rango de revoluciones, desarrollando en cada una de ellas una fuerza bruta. Ya nada más encenderlo el ruido es infernal, se revuelve, traquetea, ruge y chisporrotea que es un auténtico placer. 

El PDK (opcional) inserta sin piedad las marchas, la tracción es suprema y la potencia desatada del motor se convierte inmediatamente en propulsión. Esto en recta, pero lo mejor llega en los tramos de curvas: el GT3 gira de forma fulminante y extremadamente precisa. 

La sección delantera se siente aún más sólida que antes, más rígida, y en curvas rápidas, el automóvil va siempre firmemente apoyado en la rueda exterior. Igual que en la edición anterior, la dirección te comunica al dedillo en todo momento lo que está sucediendo en el asfalto. 

Los frenos muerden con fiereza y el GT3 es estable incluso cuando desacelera fuertemente en una frenada de emergencia. 

El 992 GT3 solo tiene un fallo… su precio de entrada

El nuevo 992 GT3 no tiene nada que criticarle, al menos, si lo analizamos como coche deportivo. Pero cuando miramos la “etiqueta” de este traje… hay que pagar por él casi 170.000 antes de meterle ni un solo equipamiento extra. Esto significa que el GT3 seguirá siendo un sueño lejano para la mayoría de los fans de Porsche.