Prueba: Mercedes CLA Coupé 2019: mucho más que un diseño irresistible

Berlina con ropa de diseño. Esta es la impresión justo antes de comenzar la prueba del Mercedes CLA Coupé 2019, que en su segunda generación puntúa en el fondo y en la forma. También a nivel práctico. 

El perfil de este Mercedes CLA se ve realmente dinámico, a pesar de las cuatro puertas. En comparación con su predecesor, el ancho y el espacio para la cabeza son los que más aumentan y, sobre todo, se siente realmente acogedor. En la primera fila disfrutamos de asientos deportivos antideslizantes y de un completo equipamiento de lujo (y a menudo costoso, si no te controlas con la lista de opciones).

Al volante del Mercedes CLA Coupé 250 4Matic

En nuestra unidad de pruebas no falta nada, desde el asistente de distancia activa hasta los amortiguadores ajustables, pasando por el sistema multimedia MBUX. Su manejo, eso sí, requiere una formación concienzuda, porque las posibilidades son enormes, pero lo cierto es que el atento asistente de voz no deja nada que desear: siempre está disponible para ti tan pronto como la palabra "Mercedes" aparece en la conversación.

Entrar en la segunda fila no es tan placentero. Tienes que sumergirte bajo la línea inclinada del techo, retorcerte con la mayor elegancia posible alrededor del ancho pilar C y dejarte caer en un banco bastante plano.  En el nuevo CLA nos sentamos a 51 centímetros del suelo y, por lo tanto, tan profundos como en el predecesor. Hay que decir que las rodillas y los hombros no se tocan, pero el aire alrededor de los pies y por encima de la cabeza es escueto. 

Al meter las maletas, la euforia y la frustración se alternan. El portón trasero ofrece 90 (su predecesor 82) centímetros de ancho, pero el borde de carga tiene 77 centímetros de alto, en vez de los 65 anteriores. Esto es un paso para atrás.

¡En marcha!

Ya conocemos el dos litros de cuatro cilindros con el DCT de doble embrague y siete velocidades  del Mercedes A 250. Y tampoco en el CLA el dúo da motivos de queja. El animado bloque de 224 CV acoplado a esta transmisión entrega la fuerza con limpieza a las cuatro ruedas (4Matic opcional) y empuja al atractivo suabo de 1.576 kilos con mucho brío por toda la zona del cuentavueltas. 

Sin chirriar mucho con los neumáticos 225/45 R 18 (también un extra), el 250 asaltó la marca de 100 km/h en solo 6,2 segundos, y llegó hasta los 250 km/h limitados. El empuje de sus 350 Nm está ahí en todas las situaciones, y el motor turbo suena agradable casi todo el rato. Solo cuando las revoluciones suben más allá de la marca de 4.000, el cuatro cilindros ruge bastante fuerte y de alguna manera metálico, haciéndose más presente de lo deseado. 

Si aparecen curvas, el conductor de un CLA puede dar rienda a su felicidad. Con mucha agilidad, el Mercedes enlaza los giros apoyado en una dirección que combina suavidad y precisión, y logra que dirigir este coche sea un auténtico placer. Con la misma distancia entre ejes que el Mercedes Clase A en el que se basa, y las vías más anchas (45 mm en la parte delantera, 35 mm en la trasera), este CLA es altamente disfrutable en cualquier carretera.

Este el equivalente de la Clase A:

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Prueba Mercedes Clase A 250 4MATIC 7G-DCT (11 imágenes)

Para que el disfrute del piloto no se convierta en sufrimiento para los pasajeros, los amortiguadores de ajuste dinámico opcionales vigilan la comodidad en todo momento. Así, cuando llegas a casa el viernes, puedes cambiar del modo Sport a Confort, recoger a tu familia y llevártela de fin de semana relajadamente. El Mercedes compacto filtra las largas ondulaciones con facilidad, solo las grietas y juntas cortas y pronunciadas causan que su firme chasis se vuelva algo más tosco de reacciones. 

Así va la versión básica

Cambiamos de modelo y probamos el diésel de nivel de entrada, el CLA 180 d. Aquí hay un motor de cuatro cilindros y 116 CV con 1,5 litros de cilindrada debajo del capó. Utiliza la misma caja de cambios de siete velocidades que en el CLA 250.

La transmisión permite que el diésel alcance un máximo de 4.500 rpm en modo manual, lo que garantiza una propulsión suficiente. Pero ojo, los adelantamientos siempre deben estar planificados con algo de antelación. No va en absoluto sobrado de potencia, y a altas vueltas le falta algo de punch a este pequeño motor.

Las ruedas más pequeñas también se notan en los primeros metros. El coche de prueba lleva llantas de 18 pulgadas, lo que hace que conducir sea notablemente más cómodo. ¿Lo mejor? La respuesta de la dirección y el ajuste del amortiguador son como en el modelo superior. Resultado: mantiene un comportamiento muy equilibrado y confiable.