Prueba del Ford S-Max: ¿quién dijo que un monovolumen es aburrido?

El Ford S-Max se fabrica Valencia, y ofrece espacio para dar y tomar. Si es necesario,  para hasta siete personas. 

El piso sobre las dos filas traseras de asientos del Ford se queda tan plano una vez abatidas que hasta te puedes llevar el nuevo frigorífico si lo deseas. Si, por el contrario, la habitáculo está completamente ocupado por siete personas, te quedan 185 litros de espacio de almacenamiento.

Motor y comportamiento

El S-Max ahora solo se puede comprar como híbrido completo, esto es, un motor de gasolina de 2.5 litros con 150 CV y otro eléctrico, que proporciona 133 adicionales. Ford anuncia un rendimiento del sistema de 190 CV.

En interacción, empujan al S-Max de 1,8 toneladas de 0 a 100 km/h en 9,8 segundos y le permiten alcanzar velocidades de hasta 182 km/h con el pie derecho a tabla. Sin embargo, con sus 4,90 metros de largo no tiene el comportamiento deportivo que uno espera de su afilado diseño.

En verdad, el S-Max es más una cómoda berlina de techo alto que, eso sí, tiene una buenísima ergonomía interior y unos acabados notables. Gracias a sus grandes superficies acristaladas, el S-Max impresiona por su buena visibilidad y el carácter de su motor convence a quien hace muchos kilómetros, y nunca fatiga, por muy largo que sea el viaje. 

Factores para decidir la compra

Si estás buscando un coche viajero y amplio para toda la familia, esta puede ser una gran alternativa a los SUV. El Ford S-Max convence, y con su diseño, dista mucho de ser un aburrido familiar.