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Prueba Citroën C4 Cactus PureTech 110, tan eficiente como molón

Con tres cilindros, ¿peor o el triple de bueno?

Comienzo la prueba dinámica del Citroën C4 Cactus PureTech 110. Arranco y no me sorprende el agradable sonido de su motor tricilíndrico. Lo descubrí en la presentación del DS4 Crossback y es de agradecer que el Grupo PSA haya evolucionado sus motores de tres cilindros, o por lo menos insonorizado, porque recuerdo el ruido que generaba el del 208 hace unos años, que era más molesto que vivir cerca del botellodromo de Granada.

En el caso que nos ocupa, la sonoridad que emite es más cautivadora que la de un propulsor diésel y, en cierto modo, hasta me gusta cuando sube de vueltas -negaré haber escrito esto-. Su respuesta es bastante progresiva y no se nota el empuje del turbo. Aunque se apreciase, tampoco sabría decirte a qué revoluciones entra, porque el cuadro de instrumentos carece del cuentavueltas. Menos mal que el consumo medio sí es mostrado, aunque en la pantalla central que te comentaba en unas líneas más atrás, por lo que si quiero ver información de viaje, por ejemplo, no puedo tener el navegador en ella. Si esto es el futuro, prefiero vivir en el pasado... Durante el recorrido de pruebas, la media ponderada se ha situado en 5,5 l/100 km.

 

Prueba Citroën C4 Cactus: al volante del PureTech 110

El PureTech 110 trabaja asociado a un cambio manual de cinco velocidades, que es bastante rápido, pero no muy preciso, sobre todo cuando pasamos de tercera a segunda marcha. Asimismo, los recorridos son excesivamente largos; ¡casi estiro el brazo en su totalidad al meter la quinta relación!En resumen, tras realizar la prueba del Citroën C4 Cactus PureTech 110 puedo decir que la compañía de los chevrones ha creado un coche molón, distinto y que estará a la moda por mucho tiempo. Además, si la opción escogida monta este tricilíndrico, te llevas un coche con un motor poco ruidoso y con una buena respuesta.

Te puede gustar o no, pero tienes que reconocerme que el Citroën Cactus presume de un diseño original. Yo estoy en ese primer grupo, en el que está compuesto por personas que ven un producto fuera de lo común, llamativo, atrayente y con gancho. Y no solo por fuera, con esos grupos ópticos y los famosos airbumps, porque también agrada por dentro. Incorpora ciertos detalles retro en el salpicadero, los tiradores de las puertas y el cuadro de instrumentos. Esos toques clásicos se combinan con algunos modernos, como por ejemplo la gran pantalla situada en el centro del cuadro desde la que se controlan casi todas las funciones del coche. Su aspecto mola, pero es realmente incómodo tener que ir navegando por los diferentes menús para pasar de una función a otra. Para muestra, un botón: si estoy utilizando el navegador y quiero encender el sistema de climatización tengo que salirme del navegador. ¿Y si quiero poner la radio en ese momento? Igual. Con lo fácil que sería poner algún botón más… o menos, como en el caso del del ESP. Dime cuántas veces en tu vida has pulsado el del control de estabilidad.

Valoración

Nota6

En esta prueba del Citroën C4 Cactus PureTech 110 analizamos si este crossover es una buena alternativa si lo eliges con este motor tricilíndrico.

Lo mejor

Diseño original. Respuesta del motor. Cambio rápido.

Lo peor

Menú del sistema multimedia complicado. Algunos ajustes son mejorables.

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