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Chevrolet Cruze SW VCDI: más de lo que esperas

Jorge Arenas

Es complicado rebatir los argumentos que plantea el Chevrolet Cruze SW VCDI. Tiene todo lo que se le puede pedir a un familiar y además se posiciona con un precio interesante. Lástima que el motor no tenga más viveza a cualquier régimen.

¿Sabías que el Chevrolet Cruze SW 2.0 VCDi 163 CV con acabado LTZ de esta prueba es el compacto familiar más barato? Pues sí, es el que ofrece mejor relación entre precio, equipamiento y agrado de conducción. Puedes rastrear donde quieras y como quieras: te aseguro que no encontrarás un familiar con su potencia y tamaño por menos dinero. A más de uno este argumento le servirá para considerarlo una opción a tener en cuenta. Tú, que siempre vas a la caza de la compra inteligente, probablemente estés ansioso por bucear en el mar de las berlinas generalistas para ver qué ofrece este Chevrolet que no tenga un Opel Astra Sports Tourer, un Seat Exeo ST, un Renault Mégane Sport Tourer, un Ford Focus Sportbreak o un Peugeot 308 SW

Como te decía, la respuesta está en los 19.870 euros que cuesta. Que el tope de gama no pase la barrera de los 20.000 euros (en versión manual, porque el automático es un pelín más caro) es algo muy reseñable. Incluso a pesar de que se llegue a esa cifra gracias al descuento de casi 3.000 euros que ofrece la marca. De todas formas, dejarse llevar por un buen precio como único argumento no es buen negocio en muchas ocasiones. No seré yo quien recomiende, por ejemplo, recurrir a las low cost para tener la cuenta más saneada. Más que nada, porque puedes acabar con una castaña sobre ruedas ocupando tu plaza de garaje. Pero es que el Chevrolet Cruze SW VCDI que tengo entre manos no es ni lo uno ni lo otro. Aquí no se venden castañas a bajo coste, te lo puedo asegurar.

Lo que no puede faltar en un familiar

¿Buscas espacio? Lo tienes. El habitáculo es amplio, incluso algo por encima de la media del segmento en ambas filas de asientos. El maletero de 500 litros no destaca por volumen, pero sí por las formas de su interior, que no te ponen ninguna traba para cargarlo hasta los topes. ¿Quieres equipamiento? Saca papel y lápiz: además de los elementos típicos, este Cruze trae de serie climatizador, control de crucero, sensor de aparcamiento, cámara de visión trasera, sensores de lluvia y luces, navegador, llantas de 17 pulgadas... Prepara 25.000 euros si configuras un Opel Astra CDTi 165 con todos estos elementos.

En cuanto a la calidad percibida y al motor, una de cal y otra de arena, sobre todo para el segundo. La presentación es buena y todas las partes que dan forma al salpicadero y las puertas están bastante bien ajustadas. Pero la sensación que tengo es que los materiales son algo peores que los de sus rivales generalistas. Habrá que ver cómo resisten el paso del tiempo. El diésel de dos litros y 163 CV es bueno por aceleración pura y suavidad, pero su consumo, su tremenda pereza a bajas vueltas y el retardo que tiene el turbo desde que pisas el acelerador hasta que se pone a soplar son detalles que dan un poco de rabia en algunas situaciones y te hacen estar más pendiente de lo debido del cuentavueltas y del cambio.

Lo que sí me ha convencido totalmente es la respuesta del chasis. El Chevrolet Cruze SW VCDI pisa bien, quizá mejor que otras versiones menos potentes. La puesta a punto de suspensión y dirección transmite un tacto de calidad un punto por encima de lo esperado. El coche rueda asentado, firme, cómodo y hace las cosas fáciles a las manos del conductor. ¿Qué ha pasado entonces con la frenada? Esos 39 metros que necesita para detenerse desde 100 km/h son su asignatura pendiente.

Conclusión

No me voy a andar por las ramas: no pienso que el Cruze SW sea un diez. Le falta ese ’plus’ de finura que otras marcas sí saben imprimir a sus coches para serlo. Pero el notable se lo gana a pulso. De hecho, veo pocos motivos para decantarse por los competidores generalistas del segmento y unos cuantos para ir a por el Chevrolet. Es un gran rutero, cómodo y con buenas maneras en la carretera. También es amplio y versátil. Pero, sobre todo, está realmente bien de precio. Aquí es donde gana la partida.

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Es complicado rebatir los argumentos que plantea el Chevrolet Cruze SW VCDI. Tiene todo lo que se le puede pedir a un familiar y además se posiciona con un precio

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