Prueba del BMW 640d xDrive Gran Turismo en el día a día

En la primavera de 2010, cuando solo tenía 30 años, me dieron un nuevo BMW 535d GT para que lo condujera durante un mes. Yo ya había conducido varios BMW Serie 7 E32 y E38, y el aspecto de este me impactó aún más: una berlina imponente… ¿con portón trasero?  No tenía muy claro si eso era muy premium. 

Hace unas semanas me di cuenta de cuánto han cambiado los tiempos. Se me permite volver a conducir un BMW durante cuatro semanas. Esta vez se trata de un BMW 640d xDrive Gran Turismo, el bisnieto en espíritu. 

Cuando lo veo entre todos los SUV y crossovers que tenemos en el garaje de prueba de AUTOBILD, inmediatamente pienso: vaya estampa maravillosa, de clase alta y con valores tradicionales, a saber: un motor diésel de seis cilindros sobrealimentado (¡dos veces!), una carrocería baja y llantas de 18 pulgadas francamente atractivas. 

El motor del BMW 640d xDrive Gran Turismo

El motor es un sueño. Apenas perceptible, apenas, susurra en el tráfico de la ciudad, y golpeo inútilmente el cuentarrevoluciones digital. No, no está roto, en realidad solo estamos navegando a velocidad de ralentí. 

La interacción con el convertidor de par automático de ocho velocidades ZF funciona de manera casi imperceptible, el enorme par de 700 Nm y la potencia máxima de 340 CV aseguran en cada situación un poderío y al mismo tiempo una relajación que difícilmente puede ser superada.

¿800 km sin repostar? ¡Sin problema con este BMW!

Incluso cuando lo llevo a los 250 km/h de punta limitada por el carril izquierdo de una autovía alemana, apenas va a 3.000 revoluciones. Perfecto para recorrer los casi 800 kilómetros de Hamburgo a Múnich con la máxima despreocupación, gracias a unos 7,5 litros de media sin repostar. 

Y si quiero un poco de chicha y piso el pedal derecho a fondo desde parado, las 2,1 toneladas alcanzan los 100 km/h en 5,3 segundos sin despeinarse. Gracias a la tracción total, no desliza nada.

Pero lo suyo son los viajes relajados a velocidades de crucero. La suspensión neumática de serie en la parte trasera filtra muy bien, y gracias a que no lleva unas ruedas enormes de perfil bajo, a velocidad reducida tampoco se notan los baches en exceso.  

El interior del BMW 640d xDrive Gran Turismo

El iDrive, que alguna vez fue una pesadilla, se convirtió hace mucho tiempo en el punto de referencia para el control de los elementos del interior. La Serie 6, que se presentó en 2017, sigue contando con el clásico pulsador giratorio.

Y es que otro de los puntos fuertes del Serie 6 Gran Turismo es su interior. En la parte delantera vas en amplios y confortables asientos,  y en la trasera, tienes un espacio sublime para las piernas. A pesar del techo descendente, el maletero tiene capacidad para entre 600 y 1800 litros. ¡Se traga entre 40 y 100 litros más que un BMW Serie 5 Touring! Una generosidad que mi San Bernardo Balu también agradece. Tan pronto como abro el portón, se mete dentro encantado. 

Después de estos días con él, mi novia me dice que necesitamos un 640d para nosotros. Dejaré que la lista de precios responda. Comienza por encima de los 83.000 euros. Y es que el Gran Turismo es generoso en espacio, pero espera la misma generosidad de sus dueños.

Balance

Ir al trabajo: vivo en el campo y cada día me hago 200 kilómetros de rutas mixtas: ¡un sueño! Puntuación: 5 de 5

Ir de compras: si Gran Turismo entra en el aparcamiento, te cabrá todo en su maletero. Puntuación: 4 de 5

Transporte: mi San Bernardo Balu encuentra espacio de sobra, y eso es decir mucho. Eso cuenta. Puntuación: 4 de 5

Vacaciones: en un coche así… ¡cuanto antes! Puntuación: 5 de 5

Hobbies: casi cualquiera que se te pase por la cabeza es posible ya que puedes remolcar hasta 2,1 toneladas. Puntuación: 4 de 5

Vida familiar: sin duda es el sueño de muchas familias; si no fuera por el precio…  Puntuación: 2 de 5

En resumen

¿Qué dicen los vecinos cuando llego? No mucho, el Serie 6 sigue siendo relativamente discreto, no es un coche llamativo, tampoco en el sonido.

¿Por qué recomendaría el coche a un amigo? Porque, siempre que tengas el dinero en la cuenta, es el compañero perfecto para todos los días.

¿Con qué me quedo de estos días? Con la superioridad de la receta clásica: diésel, berlina hatchback, llantas pequeñas. Todo muy clásico… y todo muy bueno.