Audi TT 2015: lo probamos a fondo

Una mirada más agresiva, líneas más afiladas y mucho músculo. El Audi TT 2015 afronta su tercera generación con mucho respeto a sus antecesores, pero animado con nueva tecnología, motores más potentes y un chasis del que la marca de los aros solo sabe hablar maravillas. Empezó siendo un boceto, se puso de largo en el Salón de Ginebra de 2014 y ahora, después de muchos preparativos, Audi nos lo ha dejado probar a fondo.

¿Impresiones? Vayamos por partes. Lo primero que llama la atención cuando te sientas en sus nuevos asientos deportivos (pesan cinco kilos menos que los anteriores) es que no hay una pantalla central MMI que gobierne el salpicadero. Ha desaparecido. La única pantalla que te vas a encontrar en el Audi TT 2015 es la que está en la instrumentación. Lo llaman ‘Virtual Cockpit’, tiene 12,3 pulgadas y permite elegir entre dos vistas: una con el tacómetro y el cuentarrevoluciones en primer plano y otra donde la información de la navegación cobra todo el protagonismo. En el Audi TTS 2015 se ofrece además una vista específica con el cuentarrevoluciones en el centro y en grande (por cierto, la versión más radical, el Audi TT RS ya está siendo probada en Nürburgring)

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Pero los detalles en este TT 2015 no se quedan ahí. Las salidas de aire de la climatización siguen siendo redondas (un acertado guiño clásico, como la tapa de depósito), pero añaden un punto de sofisticación al incorporar los mandos en los propios aireadores. Pero si de tecnología se refiere, Audi no se ha dejado en el tintero los típicos elementos que incorpora en sus gamas más altas: el Audi Side Assist, el Audi Active Lane Assist o el sistema de reconocimiento de señales de tráfico solo son algunos ejemplos de lo que es capaz de ofrecer este 2+2 de 4,18 metros de longitud. Habría que añadir el asistente de aparcamiento con indicación del entorno, el acceso a Internet, los faros Full LED o Bang & Olufsen Sound System se encarga de la banda sonora en el interior con doce altavoces.

Prueba a fondo del  Audi TT 2015 2.0 TFSI

Reconozco que el Audi TT es un coche especial, al menos para mí. El diseño del primer TT, allá por 1998 me encantó por lo que arriesgaba Audi. Ahora ya tengo entre manos su tercera generación y, para que negarlo, es bonita pero sin el encanto de la primera. Eso sí, por dentro es mucho más ergonómico y, sobre todo, menos claustrofóbico. Ahora hay más luz en el habitáculo y los mandos ¿los mandos? ¿Dónde están los mandos? Por que este nuevo Audi TT prescinde de casi tipos los controles habituales. En su lugar, una enorme pantalla digital que se presentó en el CES de 2014 y una consuno más minimalista imposible. Eso sí, pasados unos minutos, te acostumbras a todos y tanto el tacto como las funcionalidades son de primera. 

Toca arrancar pulsando un botón su opción gasolina más equilibrado, que protagoniza esta prueba.

Es el bloque 2.0 TFSI, un cuatro cilindros con turbo que ahora entrega 230 caballos de potencia y destaca por su suavidad. Al arrancar hasta me recuerda al Audi A3 e-tron por su silencio. Luego, pisas a fondo y empuja con fuerza, aunque sin mucho ruido. Eso se agradece. Para esta primera parte del recorrido, pongo el drive select en modo confort y el cambio s tronic en modo D. Resultado, la configuración más confortable… o no. Porque incluso con estos reglajes, este TT es seco de suspensión. Salgo de la ciudad, tomo la autovía y me aburro por el carril izquierdo al no aprovechar el potencia del motor, pues apenas llega a 3.000 vueltas a 120 km/h. Es hora de pasar a modo sport, tomar un desvío y buscar las curvas. Allí, descubro la dirección más directa que he conducido en un deportivo de calle, tanto que en las primeras horquillas hay ser cuidadosos para nop pasase. Luego es una gozada, apenas tocas la dirección, pisas y el Audi TT 2015 se agarra como una lapa, mientras los frenos ni dan muestra de fatiga. Tampoco te cansarás de conducirlos de forma deportiva, aunque entonces el gasto se disparará rozando lo 10 l/100 km. Eso es complicado de mejorar ante la exigencia a la que someto a su motor. En cambio, otros detalles si se podrían pulir, como la suspensión seca y Start-Stop algo brusco.

En el siguiente vídeo podrás ver los resultados del Crash test de Euro NCAP al que ha sido sometido el Audi TT:

En nuestro comparador de seguros hemos calculado lo que costaría asegurar un Audi TT 2.0 TFSI. Para calcular el precio, tomamos como referencia un hombre de 40 años, con 10 de antigüedad de carné y sin siniestros, que vive en Madrid, utiliza el coche a diario, aparca en un garaje colectivo y recorre hasta 20.000 kilómetros al año. Con estos datos, el seguro a todo riesgo más recomendable por su calidad-precio lo ofrece Balumba, por 1.007 euros.
 
Este coste podría ser menor si optas  por una póliza a todo riesgo con franquicia. En este caso, la más barata sería la de Qualitas Auto. Cuesta 445 euros con franquicia de 290 euros.

Te dejo con un vídeo grabado por nuestros colegas alemanes que describen perfectamente al nuevo TT: