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Prueba Audi Q5 2.0 TDI 190, ¿interesa comprar un SUV diésel?

Prueba Audi Q5 2.0 TDI 190
Si solo gasta 6 litros...

SUV. Grande. Diésel. En estos tiempos que corren, no son quizás las tres palabras a reunir cuando se piensa en comprar un coche, al menos para la mayoría. ¿Liberamos prejuicios? Es de lo que trata esta prueba del Audi Q5 2.0 TDI 190 CV que además ofrece tracción integral quattro y cambio automático. 

Prueba Audi Q5 2.0 TDI 190

Coche sólido por fuera y por dentro

Dotado de esas armas, este Audi Q5 se presenta con la estética de la nueva generación, un Q5 II que no ha experimentado ninguna radical transformación aunque luce más moderno gracias a la parrilla delantera y los faros LED. Abro la puerta (de esas que suenan sólidas al cerrar) y te recibe la habitual calidad de acabados de la marca de los cuatro aros. Habitual es también la presentación y el cuadro de mandos, que empieza a necesitar un rediseño en los modelos Audi. No le falta de nada, es intuitivo y ergonómico, pero empieza a estar algo visto. Detrás, espacio de sobra para tres adultos y un maletero de 550 litros donde destacan sombre todo las formas regulares que permiten cargar con facilidad.

Prueba Audi Q5 2.0 TDI 190

¡Me pongo en marcha!

Pulso el botón de arranque y el bloque TDI empieza a funcionar con bastante silencio y pocas vibraciones, ya que el interior está muy bien insonorizado. El cuatro cilindros Audi con dos litros de cilindrada entrega 190 caballos de potencia y lo hace con más suavidad de lo habitual en los modelos TDI, pues pierde algo de la patada a 2.000 vueltas para ganar en más fuerza durante toda la banda útil de revoluciones. El peso del coche, que se va hasta los 1.770 kilos y unos desarrollos tirando a largos limitan esa embestida, pero a la vez se consigue una entrega más línea y confortable. Eso sí, al seleccionar el modo Dynamic que afecta a motor y suspensión si aprecia un toque más deportivo en el rendimiento, un extra de picante que se agradece sobre todo si vas solo.

Prueba Audi Q5 2.0 TDI 190

Poco más de 6/l100 km

El confort es una de las grandes virtudes de este Q5 TDI, que incluso en ese modo Dynamic siempre fiera son solvencia las irregularidades y nadie se quejará en le trayecto. Incluso en modo Comfort se antoja un punto blanda, sobre todo si curvas en carreteras con muchas curvas, donde las inercias y los cambios de peso se notan más. Y si quieres controlar el consumo (que de media se ha quedado en 6,5 l/100 km) cuentas con el modo Eco para bajar unas décimas. En este modo se nota el perfil más conservador del motor, yo personalmente creo que es mejor ir en Comfort y sacrificar esas décimas de consumo.

Prueba Audi Q5 2.0 TDI 190

Circules con el modo en que circules, el cambio S-tronic se adapta a la perfección a las condiciones demandadas y siempre se muestra rápido y suave en las transiciones de marchas. Es un doble embrague que sigue a años luz de un CVT en términos de suavidad y marida muy bien con el carácter rutero del Q5 de Audi. Y si quieres algo más de viveza y diversión puedes conectar el modo secuencias en la palanca y gestionar los tiempos de cambios entre marchas.

Este es su precio comparado con sus rivales

Rutero, confortable y con un nivel de calidad interior muy alto, el Audi Q5 no es un coche barato, pues su precio se va hasta los 50.350 euros. Cierto, eso sí, que sus rivales lo hacen más asequible cuando lo comparas, por ejemplo, con un BMW X3 se va hasta los 51.300 euros con algo menos de equipamiento de serie. Además, el modelo de Audi es más avanzado desde el punto de visa tecnológico, ventajas de haber sido lanzado

Valoración

Nota9

Prueba Audi Q5 2.0 TDI 190, dónde analizamos si interesa comprar un SUV diésel en los tiempos donde los coches híbridos ganan más protagonismo

Lo mejor

Confort de marcha, calidad de acabado y consumos ajustados

Lo peor

El precio es algo elevado y el modo Eco es demasiado conservador

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