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Vídeo: ¿Trombas de agua e inundaciones? Te explicamos cómo prevenir, cómo conducir y a quién reclamar

Tanto si te ves envuelto en un aguacero como si tu coche llega a inundarse por lluvias torrenciales o, simplemente, porque entre agua en un parking o se haya roto una tubería, conviene saber qué hacer en cada caso y sin perder tiempo. ¡Toma nota! 

Ante fuertes lluvias, en este vídeo práctico, te enseñamos qué hacer ante las trombas de agua y las posibles inundaciones. ¿Cómo prevenir estas situaciones para evitar daños personales y mecánicos? ¿Cómo conducir tu coche si te ves envuelto en ellas? ¿A quién debes reclamar y cómo hacerlo en caso de que ya no quede otro remedio? 

Todos los medios de transporte están diseñados para resistir cierta cantidad de lluvia, los charcos… Desde los autobuses y los camiones hasta los patinetes, incluso las bicis y las motos, pueden llegar a ser opciones muy adecuadas para desplazarse por pavimentos mojados de numerosas calles o carreteras a cambio de mayor libertad y rapidez en zonas especialmente congestionadas. 

Este limpiacristales además es deflector para lluvia y cuesta menos de 8 euros

Sin embargo, cuando la cantidad de agua que cae es excesiva, puede resultar un peligro para la integridad mecánica y para la seguridad, incluso, si te mueves en el mejor de los coches. Porque ni siquiera los SUV se escapan a este riesgo. Y el hecho de sufrir trombas de agua, riadas e incluso inundaciones no es algo que se limite a la temporada de lluvias, a la llamada gota fría…

No; un chaparrón, una rejilla de garaje atascada, una balsa de agua o la rotura de una tubería pueden sorprenderte en cualquier momento. Por eso, en este vídeo, te vamos a dar unos consejos muy prácticos sobre cómo prevenir situaciones peligrosas, cómo actuar si no has podido evitar verte envuelto en ellas… Y, finalmente, cómo y a quién reclamar los daños sufridos. 

¿Cómo prevenir disgustos? 

Cuando estás ya en carretera, resulta algo más difícil, claro, pero siempre es posible anticiparse un poco a determinadas situaciones. Y por ello, el primer consejo que te podemos dar es estar un poco pendiente de la previsión meteorológica, con los partes que dan los distintos servicios informativos de radio y televisión e internet.

En épocas de lluvias, lo suyo también es que evites carreteras secundarias, porque la red principal siempre drena con más eficacia el agua, el asfalto está más cuidado y limpio, hay menos vegetación y menos riesgo de desprendimientos cerca, las vías están mejor iluminadas, las marcas viales son más visibles… y podrás abandonar la circulación antes y de forma más segura en caso de necesidad.

Por no hablar de que, si pasa algo, tendrás mejor cobertura tanto si usas tu teléfono particular como si es tu coche el que activa la llamada automática de emergencia… Y los servicios de atención, rescate o evacuación también te localizarán y socorrerán con más rapidez. Además, puedes estar siempre un poco pendiente de dónde estacionar. 

venta plaza aparcamiento

Es obvio que aparcar a la intemperie expone más tu vehículo a las condiciones climatológicas, pero siempre puedes evitar zonas ‘valle’ que se inunden antes en caso de lluvias torrenciales, vaguadas, lugares en los que tengas que salir marcha atrás y cuesta arriba con una gran pendiente y sea más difícil incorporarse a la circulación…

 Y ojo también a los parkings cubiertos y bajo tierra, que igualmente puede convertirse en una trampa mortal para tu vehículo. Si entras en ellos, o vas a hacerte con una plaza de garaje para comprar o alquilar, no está de más que evites la planta que esté más profunda, ya que en caso de inundación será donde primero se acumule el agua.  

¿Cómo conducir si te sorprende un aguacero? 

En marcha, hay trucos muy efectivos que pueden salvaros a ti y a tu coche de grandes complicaciones en cuanto el agua empieza a estar presente en grandes cantidades. Para empezar, hay que llevar una iluminación adecuada: luz de cruce para ver y ser visto en cuanto la luminosidad empiece a resentirse. 

En ocasiones, si llevas iluminación automática, no llegan a saltar las cortas y, aunque las luces diurnas sean reglamentarias en ese momento del día, recuerda que las traseras de posición no se encenderán solas hasta que se activen las cortas. Además, recuerda también que circular sólo con las de posición está prohibido. 

coche riada inundacion

Así que conviene que, por todo esto, pases directamente a las de cruce… Y si cae muuuucha agua, puedes poner opcionalmente las luces antiniebla (si tu coche las lleva), pero únicamente está permitido poner las antiniebla traseras (que ya son de serie hace décadas) durante condiciones de visibilidad muy adversas. 

Velocidad. Con firme deslizante, aminora la velocidad, mantén una distancia mayor con el vehículo precedente y conduce de forma más suave que de costumbre, sin volantazos, acelerones o frenadas bruscas que puedan provocar derrapadas, patinazos, alcances o salidas de la vía.

Lo que tampoco debes hacer es transitar a una velocidad demasiado reducida, así que si no ves prudente continuar en esas condiciones, sin perder la calma, abandona la circulación conforme a la ley y a la seguridad en la primera salida en que te sea posible. No apures demasiado ¡y no te la juegues! El riesgo de aquaplaning o agua planing es muy grande.

Aunque el código de circulación ya lo diga, trata de conducir siempre por el carril derecho, de tal manera que puedas mantener una distancia de seguridad un poco mayor que en seco, aminorar la velocidad como decíamos y abandonar la vía si lo consideras necesario, pero sin cruzarte bruscamente de la zona izquierda o central a la derecha. 

Conducir con lluvia

Ten en cuenta, además, el riesgo de balsas de agua, esos grandes charcos que se acumulan a veces en el asfalto. Si los ves, sujeta firmemente el volante con las dos manos, aminora un poco sin tocar el pedal del freno y trata de atravesar la zona dando un poquito de gas para no perder tracción. Procura no adelantar ni cambiarte gratuitamente de carril, aunque lo permita la señalización en ese tramo. 

Vadeos. Incluso en ciudad, los grandes charcos también deben ser evitados a toda costa, aunque conduzcas un coche con cierta altura y creas que los puedes pasar. Primero, porque el riesgo de quedarte bloqueado es enorme. Segundo, porque hay tapas de alcantarillas que ‘saltan’ cuando el caudal que fluye bajo tierra se desborda y dejan unos magníficos y peligrosos agujeros. 

Es muy fácil meter una rueda o incluso caerse dentro si debes salir caminando del vehículo. Y tercero: ese gran charco que ves puede haber deteriorado el asfalto o ser fruto de una tubería rota… y el agujero ser mucho mayor de lo que esperabas e incluso ser capaz de tragarse tu coche entero (si no te lo crees, te invito a que veas en internet la cantidad de vídeos de este tipo que hay por ahí).  

  ¿Y si tu coche se inunda?  

Todo lo anterior funciona para tratar de prevenir o sobrellevar un exceso de agua en torno a tu vehículo. ¿Pero qué pasa si ya no hay remedio y cuando vas a recogerlo en superficie o de un parking… aparece anegado? Porque una fuerte tromba de agua causa inundaciones a veces, como es lógico. 

Este es el peor escenario, desde luego. Pero la noticia menos mala es que incluso en este caso, puedes empezar a tomar buenas decisiones para recuperar tu vehículo… o incorrectas y estropearlo todo aún más. Me explico:i tu coche se ha inundado, tenga o no agua ya a su alrededor, no intentes arrancarlo. 

Tesla Model X inundación

Porque si ha entrado agua por el tubo de escape hasta el motor (o el fango o el barro lo ha obstruido o ha taponado los conductos de admisión, de escape, los filtros, etc.) podrías inutilizar para siempre lo que todavía quizás sí es recuperable. Así que antes de tocar nada, ponte en contacto con tu seguro para abra un expediente y envíe a un perito para que detalle los daños y haga una valoración.

Mientras, haz todas las fotos y vídeos que puedas en las que queden registrados: el lugar, el modelo de coche, la matrícula, la fecha y las partes visibles de los desperfectos. Se trata de tener documentos gráficos de cómo te has encontrado el coche antes de moverlo. Y luego, una vez abierto el expediente y que esté todo peritado, lo ideal es que sea tu seguro el que gestione. 

¿El qué? La retirada del coche del lugar, para que, sin poner en marcha el motor, lo remolquen hasta tu taller de confianza. Allí sabrán cómo terminarlo de secar antes de ponerlo en marcha. Es por eso que lo mejor es tener contratado un servicio de asistencia en carretera, para que no te veas obligado a pagar una grúa aparte (que no suele bajar de 100 euros).

 Con todo y con eso, toca reclamar. ¿Cómo? ¿A quién?

En principio, si los daños proceden de un riesgo ordinario, es tu seguro en la modalidad de todo riesgo (y siempre, según la póliza contratada), quien se ocupará de cubrirte los daños… o, de reclamar al seguro del responsable del siniestro en cuestión en caso de que así lo considere. Por ejemplo, al del propietario del parking, a la compañía que gestiona la tubería rota… 

Pero, ¿y si los daños proceden de un riesgo extraordinario? Es decir, por fenómenos naturales, como inundaciones, huracanes o terremotos? En esos casos, hay que dirigirse al Consorcio de Compensación de Seguros, que, eso sí, responderá siempre que tu coche esté asegurado antes de que haya sucedido la catástrofe.

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