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¿Qué debes revisar en un coche eléctrico usado?

En la primera criba, recuerda que la etiqueta Cero azul la llevan tanto estos eléctricos puros como los híbridos enchufables.

 En torno a los coches eléctricos todavía existe una confusión enorme. Arrojemos un poco de 'luz sobre este asunto'.  

¿Estás pensando en hacerte con un vehículo 100% enchufable? Ya hay muchos coches de cero emisiones -con etiqueta azul- en el mercado de segunda mano. Pero ¿qué hay que vigilar para que la ilusión no se te quede 'sin pilas' y puedas amortizarlo como es debido? En otras palabras: ¿sabes qué debes revisar en un coche eléctrico usado?

El sobreprecio que están teniendo los vehículos electrificados nuevos no es ningún secreto. Lo bueno es que ya empieza a haber una oferta cada vez mayor... y eso repercute necesariamente en el de los coches de segunda mano. Sin embargo, para que el chollo que encuentres no se convierta en una pesadilla, hay unas serie de puntos que debes revisar. 

1. Clasificación de EV. Como en cualquiera, hay que comprobar que todos los papeles estén al día, que la unidad en la que te has fijado no tenga cargas (embargos, impuestos de circulación sin pagar), que la ITV esté en vigor... y que todo ello lo certifique un informe a Tráfico que pidas dando la matrícula o el número de bastidor (info. pública pero que cuesta en torno a 16 euros en tasas). 

Así, podrás verificar de qué clase de electrificación se trata y si de verdad se corresponde con el tipo concreto que tratamos hoy en este práctico: el de los coches 100% enchufables, -también llamados plug-in, eléctricos puros, Zero Emissions (ZE)-... y merecedores pues de la etiqueta Cero de la Dirección General de Tráfico (DGT).

2. Compra o alquiler de baterías. Una de las claves más importantes aquí son las baterías específicas que alimentan el(los) motor(es) eléctrico(s), elementos que también se van desgastando con el paso del tiempo. Así pues, conviene saber, para empezar, si esas pilas de un eléctrico son originales o han sido reemplazadas y cuándo. 

Rechaza automáticamente cualquier cambio o modificación no original. A continuación, debes informarte de si en ese modelo se trataba de elementos que se vendieran con el coche, aparte o incluso que estuvieras sometidos a garantía o, por el contrario, a un renting mensual... Y ya que estás, busca la autonomía y tiempos de recarga de fábrica para el punto 3. 

Mira si hay una app asociada al coche, si sigue en vigor y qué datos ofrece de rendimiento.
Mira si hay una app asociada al coche, si sigue en vigor y qué datos ofrece de rendimiento.

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3. Rendimiento. Como en un móvil, por ejemplo, el rendimiento de una batería va menguando con los años y con la manera en la que se reposta, la temperatura en la que se circula... Por eso, pide enchufar tu candidato a una red doméstica o pública en la que puedas ver a qué potencia carga y en cuánto tiempo lo hace. 

4. Cables y tomas. Pregunta por los cables y cabezales que incluye el precio y si son compatibles con los puntos de corriente que piensas utilizar. Mira también que no tengan cortes, que las conexiones estén en perfecto estado y que funcionen. Si no, pide un buen descuento, porque te tocará comprar a ti unos nuevos y pueden costarte varios cientos de euros. 

Qué debes revisar en un coche eléctrico usado.

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5. Sistemas de regeneración. Otra particularidad y, a su vez, punto débil de los coches enchufables son aquellos sistemas de regeneración energética que van instalados en las ruedas y en el propio motor y que posibilitan que al levantar del pie del acelerador, activar el freno motor con el modo Brake, reducir con las levas para el mismo efecto...

...O, directamente, pisar el freno de servicio, para que la batería se recargue un poco con la energía resultante. Además de revisar estos elementos mecánicos y electrónicos (preferiblemente por un profesional), es más que conveniente que compruebes tú mismo su correcto funcionamiento mirando también los displays interiores.  

La mecánica de un eléctrico es menos compleja que la de otro coche equivalente de combustión, pero también se rompe.
La mecánica de un eléctrico es menos compleja que la de otro coche equivalente de combustión, pero también se rompe.

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Muchas marcas trabajan ya en sistemas de sustitución rápida de baterías en lugares públicos como las estaciones de servicio. Sin embargo, hasta que esto sea una realidad y estos sistemas puedan ser plenamente funcionales, y se estandaricen, verifica que el rendimiento de este elemento esté siempre por encima del 80%

6. Elementos de desgaste. Además de lo anterior, un motor eléctrico también dispone de correas, cojinetes y centralitas que hay que verificar según las recomendaciones del fabricante. Pero es que, además, frenos y neumáticos suelen desgastarse de manera más rápida que en otros coches térmicos equivalentes debido al par motor, a la gran aceleración, a las inercias y al sobrepeso.  

Qué debes revisar en un coche eléctrico usado.

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7. Procedencia. Como consejo añadido y genérico, lo suyo sería que huyeras de unidades de alquiler, de carsharing o de reparto a domicilio: la razón es que aunque no tengan muchos kilómetros a cuestas, por el tipo de vida que han llevado tienen más papeletas para que su estructura y sus baterías hayan sufrido (y envejecido) especialmente. 

Conclusión: si se acaban imponiendo los vehículos enchufables que protagonizan este práctico, conviene saber qué debes revisar en un coche eléctrico usado, pues todo parece indicar que su vida útil dependerá de lo que duren sus baterías. Así, mientras no exista un sistema fácil, rápido y barato de sustitución automática, las 'pilas' son el punto clave que testar en todo EV de segunda mano.

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