¿Tiene sentido lanzar un PHEV diésel como el Mercedes E300 de?

Con la persecución actual que existe actualmente contra el diésel (sobre todo, en los grandes núcleos urbanos), muchos se preguntan si actualmente tiene sentido lanzar un PHEV diésel como el Mercedes E300 de, un modelo híbrido enchufable cuyo sistema de propulsión lo forman un motor eléctrico y uno de gasóleo. 

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¿Tiene sentido lanzar un PHEV diésel como el Mercedes E300 de?

Mercedes acaba de presentar recientemente la versión híbrida enchufable del Clase E, y lo ha hecho por partida doble: una con motor de gasolina (el E 300 e) y otra, con motor de gasóleo, que es la que ahora nos ocupa: E 300 de. ¿Por qué, se preguntarán algunos? Bien, la marca de la estrella cuenta con una gama de motores diésel muy eficiente, ahorradora, y que cumple perfectamente con las normativas Euro 6d Temp. ¿Por qué sacar, pues, una versión híbrida, y más aún en un momento en que este tipo de combustible anda de capa caída? Pues para hacerlos más eficientes aún. Es decir: reduce el gasto de combustible y, además, es un coche más limpio.

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El Mercedes Clase E 300 de monta un motor diésel de cuatro cilindros de 194 CV y 400 Nm de par máximo, el cual une sus fuerzas a un bloque eléctrico de 90 kW y 440 Nm. Juntos, ofrecen una potencia total de 306 CV. Además, gracias al bloque eléctrico, el Clase E 300 de logra una autonomía en modo eléctrico de 54 km (52 km si se escoge la carrocería Estate), gracias a lo cual, cuenta con el distintivo Cero de la DGT (es decir, en ciudades como Madrid puede circular sin problemas por Madrid Central, por ejemplo).

Con estos datos en mente, y si volvemos a formular la pregunta de si tiene sentido lanzar un PHEV diésel como el Mercedes E300 de, la respuesta parece obvia: sí, sí lo tiene. Y mucho.