Salón de Ginebra 2013: antídoto contra 'porgómanos'

Todos las muestras de automóviles son agotadores, pero ninguno me lo resulta tanto como el de Salón de Ginebra. Y no es porque la cita helvética sea la más grande en extensión -para eso ya están Frankfurt o París, donde alemanes y franceses demuestran su poderío territorial–, sino porque al ser el primer salón importante del año y en donde se concentran más primicias mundiales por metro cuadrado, y, claro, uno queda exhausto. Y si a eso le unimos que la semana pasada me cayó un añito más, blanco y en botella: estoy cascado…

En cualquier caso, por muy agotador que resulta la muestra suiza, el Salón de Ginebra 2013 ha resultado ser un soplo de aire fresco, una catarsis temporal después de tantas cifras negativas, tantas sombras de desconfianza como las que se ciernen desde hace tanto tiempo sobre España. Y no lo ha sido porque haya quedado obnubilado por tanta novedad y tanto cochazo que me encantaría poseer –cuánto me arrepiento de ser pobre–, sino porque durante unas horas me he olvidado de toda la mierda que hay en nuestro país, y me he centrado en lo que me gusta: ver coches y hablar de coches. Y no sé si es que estaba tan deseoso de olvidarme del detritus español, que todo lo que he visto me ha encantado.

He tenido la oportunidad de contemplar y montarme en el nuevo Opel Cabrio, que me ha dejado enamorado. Eso sí, qué manía tienen los diseñadores de Opel de inflar de botones la consola central. ¿Por qué? ¿Alguna vez el diseñador de turno ha probado conducir e intentar manipular esos dichosos botoncitos al mismo tiempo? Distracción segura, accidente previsible. Las marcas deberían tener en cuenta un poco más la experiencia de usuario y corregir este tipo de errores.

El Honda NSX me ha impresionado mucho. Es una buena noticia que la marca japonesa empiece a cargar su portfolio con argumentos de mucho peso, y el NSX es un peso pesado que devuelve a Honda su ADN deportivo. Lástima que haya esperar hasta 2015 para verlo rodar y disfrutarlo al volante. Menos mal que el tiempo pasa volando…

El Seat León SC –que AUTO BILD tuvo la oportunidad de probar la semana pasada y cuyas primeras impresiones te cuenta Javier de la Calzada en el número que se pone a la venta este viernes 8 de marzo– es un magnífico ejercicio de diseño que merece todas las alabanzas del mundo. Nunca hasta ahora la marca española había contado con una gama tan completa y atractiva.

También personas con las que he conversado en el Salón de Ginebra 2013 me han hecho olvidarme de la cruda realidad. Por ejemplo, Gernot Volkmer, presidente ejecutivo de BMW Group Ibérica. A pesar de que las cosas también se han puesto complicadas en la casa bávara, Volkmer –artífice de BMW Premium Selection, la gama de vehículos usados certificados de la marca muniquesa y con amplia experiencia en el mercado latinoamericano, antes de que recalara en la piel de toro– se muestra convencido de que el último trimestre de 2013 la economía española va a comenzar a crecer, lo que supondrá un cambio de tendencia después de tanta mala noticia. Y dudo que haya sido un brindis al sol por parte de Volkmer, sino un convencimiento después de analizar miles de números. Y yo lo he creído.

Los juntaletras tenemos algunas veces la manía de convertirnos en lo que se conoce como porgómanos (portavoces gozosos de malas noticias), así que después de esta agotadora jornada en el Salón de Ginebra 2013, quiero compartir contigo, querido lector, que veo luz al fondo del túnel. Muchas veces la forma de afrontar los problemas depende de la actitud, y en esta ocasión estoy esperanzado. ¡Bendito Salón de Ginebra 2013!

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