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La pregunta de los martes: cámaras en vez de espejos retrovisores ¿de verdad aportan algo?

cámaras en vez de espejos retrovisores
La colocación de cámaras en vez de espejos retrovisores ha empezado a darse en algunos de los coches más modernos del mercado. ¿Aportan realmente algo, o es más bien un extra de cara a la galería?

Los coches nuevos vienen cargados cada vez de más tecnología. Parece una obviedad, pero sobre todo en los tiempos que corren empezamos a ver cómo algunos modelos incorporan avances que hace no tanto eran exclusivos de los prototipos. ¿Alguien imaginaba que un vehículo salido del concesionario iba a poder prescindir de los espejos retrovisores? Pues los hay. Ahí está el Audi e-tron, por ejemplo. O el Honda e, por nombrar a uno de un segmento más popular, si es que un coche eléctrico se puede considerar popular hoy en día. El caso es que la llegada de cámaras en vez de espejos retrovisores convencionales está generando un intenso debate en el sector del automóvil. ¿Se trata de un sistema que realmente aporta algo, o por el contrario es una solución que queda mejor de cara a la galería que otra cosa? Como todo el esta vida, tiene cosas buenas y cosas no tanto. Vamos a verlas.

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Una de las primeras ventajas que nombran los fabricantes que han apostado por un sistema de cámaras que haga las veces de espejo retrovisor tiene que ver con la aerodinámica. Por ejemplo, Honda habla de una mejora de la resistencia al avance de alrededor de un 90%, lo que contribuye a que el coche en general mejore un 3,8%. Eso quiere decir que un coche con cámaras en lugar de retrovisores siempre será más eficiente que uno con ellos. Esto, como sabéis, se trata de algo fundamental especialmente en los coches eléctricos, que buscan cualquier resquicio para aumentar su autonomía sin que ello suponga incorporar una batería aún más grande, que ya lo son bastante.

VÍDEO: Así funcionan las cámaras del Honda e

Otro de los avances de la colocación de cámaras en lugar de espejos retrovisores se nota en el confort de los ocupantes. Y no, no hablamos de los movimientos que uno tiene que hacer para ver el espejo o la pantalla donde se refleja lo captado por la cámara, sino por el ruido generado por el aire en movimiento. Es decir, otro derivado de la aerodinámica. Las cámaras son mucho más pequeñas y generan menos turbulencias, algo que especialmente a alta velocidad es notable. Eso sí, el buen aislamiento del habitáculo de los coches actuales también tiene mucho que decir en esto.

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Respecto a la seguridad que ofrecen los nuevos sistemas de cámaras hay varios puntos clave. Uno de ellos es un considerable aumento del campo de visión de lo que sucede por detrás de nosotros. La posibilidad de recoger una vista panorámica añade otro extra en este sentido. Las limitaciones físicas de las cámaras son mucho menores que las de los espejos retrovisores. También permite una mejora en lo que a los ángulos muertos se refiere. Con una imagen normal, y siempre según las cifras que maneja Honda, se gana un 10% en este sentido, mientras que con la vista panorámica la reducción de ángulos muertos se va hasta el 50%.

En el lado de las pegas también tenemos cosas que comentar cuando de colocar cámaras en vez de espejos retrovisores se refiere. Evidentemente un extra tecnológico como éste supone añadir más precio a la factura final que el que ésta tendría de apostar por unos retrovisores de los de toda la vida. Y si volvemos a hablar de coches eléctricos, no están actualmente como para añadir unos cuantos euros extra tan alegremente.

VÍDEO: Las cámaras del Audi e-tron en funcionamiento

También se puede aplicar la máxima de que cuantas más extras tecnológicos tenga el coche, más caro será un posible arreglo. Y en este sentido no sólo hay que tener en cuenta un posible problema con las cámaras en sí -un golpe que la seccione, una avería de la lente por un 'chinazo' o similares-, sino de los que pueden suceder en las pantallas digitales que reflejan lo que captan éstas. Es cierto que es poco probable, pero puede suceder.

Por último, aunque esto es algo que veremos con el paso del tiempo, ¿no estarán los cacos más interesados en este tipo de cámaras que en los espejos retrovisores? ¿Supondrá la proliferación de estos nuevos sistemas un aumento del riesgo de robo del coche o de una parte de él? Es lógico preocuparse.

¿Aportan algo las cámaras en vez de los espejos retrovisores?

Respondiendo finalmente a la pregunta que ha dado origen a este artículo, sí, claro que aportan. Además suficientes cosas como para plantearse su inclusión en nuestro futuro coche si es que ofrece la posibilidad. Eso sí, creo que lo más justo sería que el fabricante en cuestión diese la opción de colocar o no el sistema, algo que por ejemplo Honda no hace con su nuevo eléctrico, que trae las cámaras de serie.

Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no tienen por qué coincidir necesaria o exactamente con la posición de Axel Springer o Auto Bild España.

Etiquetas: Tecnología

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