Logo Autobild.es

VW Polo vs VW Polo 2017, ¿en qué ha cambiado?

La sexta generación del Volkswagen Polo ha crecido literalmente más que nunca, ¿qué ha traído de nuevo respecto a su predecesor?

Es ley de vida crecer, madurar y adquirir experiencia. Y no es algo exclusivo del ser humano: en el mundo del motor, los pocos modelos que consiguen mantenerse durante décadas en el mercado, experimentan cambios que les permiten evolucionar respecto a sus conceptos iniciales. El VW Polo 2017 ha supuesto la llegada de la sexta generación el compacto que, más que nunca, ha tenido como referente a su hermano mayor, el Golf. Pero, ¿qué ha traído de nuevo?

VÍDEO: Super Comparativa, Volkswagen Polo 2017 vs Seat Ibiza 2017

Lo primero, salta a la vista, es un crecimiento literal: por primera vez en su historia ha superado los cuatro metros de largo. Sus dimensiones son ahora de 4.053 mm de longitud, 1.751 mm de anchura, 1.446 mm de altura y 2.564 mm de batalla. Aumenta en todas sus cotas excepto en el alto, lo que le da una silueta más imponente y atlética, y repercute directamente en una mayor habitabilidad interior y en un maletero con 351 litros de capacidad, cifra que hace palidecer los 280 de la generación previa. Es el prefecto ejemplo de la tendencia que lleva tiempo siguiendo el segmento B, con un aumento de tamaño continuado que cada vez acerca más a sus representantes a los del C.

Pero no solo se trata de lo que se ve, y es que bajo su piel o, mejor dicho, metal, ha traído consigo una nueva plataforma modular, la MQB A0, que si bien ya había sido estrenada por su primo, el Seat Ibiza 2017, es una novedad que reemplaza a la utilizada por el Polo V.

El habitáculo también presenta un cambio radical, y es que el compacto ha pasado de un interior analógico, a uno prácticamente 100% digital. Aunque sea opcional, el cuadro de instrumentos Digital Cockpit es un gran avance y la pantalla táctil de de 6,5 u 8,0 pulgadas supone un importante plus tecnológico. Además, la presentación del interior, con múltiples molduras a juego con el color exterior le dan un toque mucho más moderno y vistoso.

Sin salir de la tecnología, su dotación en este aspecto se ha ampliado de manera importante, incluyendo elementos como la compatibilidad con Mirror Link, Android Auto y Apple CarPlay; la carga inalámbrica de smartphones, el asistente de aparcamiento, la conexión a internet, el asistente de cambio de carril…

En cuanto a los motores, la clave es que, como está pasando en Europa, los bloques gasolina se ponen por delante de los diesel. De gasóleo, la opción más amplia en anteriormente, solo quedan dos representantes, los 1.6 TDI de 80 y 95 CV que, además, ni siquiera estuvieron disponibles en la fecha de lanzamiento (no llegarán hasta enero). Por el contrario, la oferta de gasolina es mucho mayor: el 1.0 MPI de 65 CV es el de acceso, también se vende con 75 CV de potencia, por encima está el 1.0 TSI con 95 y 115 CV y culmina el 2.0 TSI de 200 CV del Polo GTI, de mayor cilindrada y más potente que en su predecesor.

Eso sí, todo lo que hemos comentado anteriormente, que deja claro que el VW Polo 2017 ha ido claramente a más, tiene sus consecuencias la pasar por caja: los precios también han subido, situándose el punto de partida alrededor de los 14.000 euros.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.