Vídeo: carreras ilegales en Tokio

Antes de que puedas ver este vídeo sobre carreras ilegales en Tokio, solo repasar la advertencia que aparece en inglés y que deja bien claro la naturaleza de esta práctica de driftar en la vía pública no solo está completamente fuera de la ley, sino que es peligrosa no solo para quienes la practican, también para el resto de los usuarios de la vía. Editado por Speedhunters, antes de la imágenes de carreras por las calles de Tokio aparece el mensaje que puedes leer abajo.

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“Aquí se documenta el estilo de vida de un grupo de habilidosos conductores nocturnos que corren por las calles de Tokio. No recomendamos violar las leyes de tráfico, ni tampoco imitar el comportamiento de quienes aparecen en este vídeo. Este tipo de conducción es totalmente ilegal no solo en Japón, sino en la mayoría de los países y también en el tuyo. Si quieres explorar los límites de tu coche y tus habilidades, sé inteligente y dirígete al circuito más cercano o a la carretera cerrada o pista autorizada donde puedas llevar a cabo esta práctica”.

Tras este aviso antes del vídeo de drifting nocturno por Tokio, Speedhunters pasa a presentar algunas imágenes de cuán peligroso puede ser lo que hacen estos tipos, que derrapan a centímetros de las infraestructuras viarias. Poco después, se muestran las evidentes señales de accidentes en los coches y, al final, aparecen sus conductores, por supuesto, sin mostrar su rostro, dado que las leyes japonesas son taxativas en materia de carreras ilegales.




Todos ellos hablan a cámara sin tapujos, saben que lo que hacen está completamente fuera de la ley, y que además de acabar con ellos entre rejas, puede resultar mortalmente peligroso. No sabría si llamar, como lo hacen los editores de este vídeo, de cultura japonesa de la velocidad, en todo caso, la denominaría subcultura como mucho, dado que estos tipos más bien me parecen unos yonkis japoneses de la velocidad y, sobre todo, de la ilegalidad que, como alguno de ellos mismos reconoce, es lo que más les pone del asunto. Mi consejo: ni se te ocurra hacer nada parecido.