Tres razones por las que el motor no arranca y tu coche dice basta

No hay nada peor que montarte en el coche y, justo cuando más te hace falta, el motor no arranca. ¿Por qué ocurre esto? Te damos tres razones por las que el motor no arranca y tu coche dice basta.

Es posible que te haya pasado y, desde luego, no es una situación agradable. Necesitas el coche para ir a trabajar o, quizá, para alguna urgencia, pero justo en es momento no arranca y te deja tirado. 

Si tu coche no arranca, puede deberse a varias razones, entre las cuales, nosotros vamos a destacar tres por ser las más frecuentes. Presta atención…

Tres razones por las que el motor no arranca: la batería

Es, sin duda, el principal motivo por el que un coche no arranca. Esto puede ser porque la batería ya sea vieja. Recuerda que la vida útil de una batería del coche suele ser de cuatro años. A partir de ese tiempo, comienzan a dar fallos y puede que un día no arranque el motor. 

También puede deberse a que te hayas dejado las luces encendidas, un despiste bastante habitual, a pesar del “chivato” que tienen los coches. En este caso, puedes tener suerte, porque, si le queda algo de energía a la batería, podrás arrancar el motor con el clásico empujón. Si esto ocurre, la batería se recargará con el paso de los kilómetros.

Batería del coche: cómo funciona y cada cuanto cambiarla

Pero, si a la batería ya no le queda nada de energía, tendrás que utilizar las pinzas conectadas a otro vehículo para ponerlo en marcha o llamar directamente a su seguro para que venga una grúa y arranque el motor, lo que popularmente se conoce como “darle el biberón”.

Lo más probable es que tengas que sustituir la batería por otra nueva. En cualquier caso, y aunque logres salir del apuro, si una batería falla te recomendamos que la cambies sí o sí, porque volverá a fallar.

Motor de arranque: qué es, cómo funciona y averías

El motor de arranque

Otro motivo bastante común es que falle el motor de arranque. Si tu coche arranca pero hace un pequeño amago, seguido de un ruido, es posible que sea por este motivo. Para salir de dudas, puedes probar a encender las luces con el motor apagado: si se encienden, es que la pieza está mal y tienes que cambiarla. 

También puede ocurrir que el interruptor de encendido haya dicho basta. En este caso, las luces de advertencia del vehículo no llegan a encenderse nunca. Si es así, no hay problemas, se trata de una avería fácil de arreglar y económica, comparado con el motor de arranque.

Falta de combustible

La tercera razón por la que el motor no arranca puede ser porque no tiene combustible. Esto es difícil que ocurra, ya que los coches tienen un testigo que advierte cuando el nivel de combustible es bajo. Pero puede ser que exista una fuga en el depósito. Si es así, habrá una mancha debajo del vehículo que delate el problema. 

Pero mucho cuidado, porque también puede ser que alguien haya robado el combustible. Si encuentras la boca del depósito abierta, no habrá duda.