Hace algún tiempo, XPeng presentó su berlina coupé deportiva totalmente eléctrico con puertas de tijera y unos impresionantes datos de rendimiento. Ahora, llega con puertas normales que, por cierto, son un poco más rápidas de accionar y más resistentes. Ya nos hemos puesto al volante del XPeng P7.

Motores del XPeng P7

La versión que conseguimos conducir por Ámsterdam fue el modelo de alto rendimiento bimotor. El motor de inducción en el eje delantero entrega 197 CV, el motor síncrono permanentemente “excitado” en el eje trasero aporta otros 276. Esto corresponde a una potencia nominal de 473 CV y da como resultado un par máximo de 757 Nm.

Si pisas a fondo el pedal, pasas de 0 a 100 en solo 4,1 segundos. La velocidad máxima del P7 está limitada a 200 km/h. Unas prestaciones tan buenas son posibles gracias a una batería con una potencia neta de 82,7 kWh, que puede cargarse con hasta 178 kW (en la estación adecuada). Se necesitan solo 29 minutos para pasar del diez al 80 por ciento.

Autonomía del P7

Según protocolo WLTP, el P7 debería tener una autonomía de hasta 505 kilómetros. En Holanda, esta berlina deportiva con tracción total cuesta se piden 59.990. Los que optan por la variante de propulsión trasera con 276 CV y 440 Nm de par pagan exactamente 10.000 euros menos y pueden recorrer hasta 576 kilómetros según WLTP, pero cargan igual de rápido y también tiene una punta de 200 km/h.

Volvamos al P7 con tracción total: está definitivamente orientado hacia la conducción deportiva. El chasis es muy firme, tal vez demasiado para un uso diario confortable, pero por otro lado, la dirección podría proporcionar más retroalimentación y los sistemas de control podrían ser más sutiles para disfrutar de la conducción.

Diseño interior

Por lo demás, en XPeng también se han asegurado de que los materiales del sedán cupé no parezcan baratos en ninguna parte. En lo que respecta a la operatividad, el selector de marchas y la luz intermitente vienen de componentes antiguos de Mercedes, y todos los demás accesorios, como los sistemas de navegación, multimedia o de asistencia, se manejan a través del monitor central, como en un Tesla.

Hablando de Tesla. La deseada proximidad con los americanos se nota aún más en el P7 que en el G9. Aquí los chinos se han centrado en un interior muy minimalista. Eso puede agradar, pero como en la mayoría de los casos no es particularmente fácil de usar, porque al buscar en los menús y submenús digitales, la atención se distrae mucho de la carretera.

Por supuesto, también se puede utilizar el asistente de idiomas. Pero por el momento todavía prefiere hablar chino o inglés. Por el control por voz se pueden abrir las ventanillas, cambiar la temperatura del interior o la de los asientos. 

Todo esto no es inferior a lo que ofrecen los fabricantes alemanes, por ejemplo. Y eso para una empresa que solo existe desde hace nueve años. Un logro considerable.