Este es el primer motor español y está listo para revolucionar el sector
INNengine, la empresa española con sede en Granada, cuenta con dos motores de producción nacional que aspiran a revolucionar el sector del transporte. Estos propulsore, el REX-B y el e-REX, tienen diversas aplicaciones, pero destacan por su tamaño compacto y peso ligero.
Si bien España es uno de los principales países productores y consumidores de automóviles del mundo, no existe una industria propia sólida donde fabricantes locales ensamblen vehículos para su comercialización. La mayoría de fábricas existentes en el país pertenecen a compañías extranjeras, como Renault, Mercedes-Benz, Ford o el grupo Stellantis.
En el caso concreto de Renault, en su factoría de motores de Valladolid se construyen algunos de los propulsores que posteriormente llegan a los coches de producción, como puede ser el famoso motor diésel K9K, el 1.5 dCi que tantos vehículos han equipado (y siguen haciendo) durante años.
Sin embargo, hay un motor de producción nacional que pertenece a una empresa 100% española y que está listo para revolucionar el sector del automóvil. La empresa en cuestión es INNengine, una compañía con sede en Granada que inició su andadura en 2011 y que ya cuenta con dos motores revolucionarios listos para su producción.
Así son los revolucionarios motores españoles de INNengine
Los propulsores cuentan con tecnología patentada que incluye su propio ciclo de combustión y cinemática. Emplea una arquitectura de pistones opuestos y una pista de levas que hace que se le pueda considerar como un motor ‘de un tiempo’. Destaca por características como el equilibrio de masas, el rendimiento, la sencillez y la simplicidad.
Y es que los motores de INNengine cuentan con potencias similares a motores de combustión interna de cuatro tiempos con mayor cilindrada. También hace uso de un 70% menos de piezas que un propulsor convencional, lo que aporta una clara ventaja en cuanto a tamaño y peso, haciéndolo ideal para vehículos urbanos e incluso pequeñas aeronaves.
Al mismo tiempo, estos nuevos motores españoles han sido diseñados para que puedan funcionar con cualquier tipo de combustible, incluido el hidrógeno, abriendo así un amplio abanico de posibilidades para integrarlos como parte de sistemas híbridos como generadores para coches eléctricos (extensores de autonomía).
El catálogo consta de dos motores diferentes. El primero es el denominado REX-B, un propulsor compacto de poco más de 21 centímetros de longitud y menos de 15 centímetros de diámetro que apenas pesa 4,6 kilos en su versión de 125 cc.
Aun así, es capaz de desarrollar una potencia de 22,7 CV y un par motor de 27 Nm desde solo 1.000 rpm. También hay una versión más potente, de 250 cc, que desarrolla 45,5 CV a 6.000 rpm. Está refrigerado por aire y funciona con un carburador que inyecta gasolina con una mezcla al 2%.
Por otro lado, el motor e-REX ha sido concebido como un extensor de autonomía para vehículos eléctricos y como sustituto de los motores de combustión de cuatro tiempos convencionales. Según INNengine, es cuatro veces más potente y compacto, logrando al mismo tiempo reducir tanto el consumo como las emisiones.
El e-REX tiene una cilindrada de 700 cc, puede funcionar con gasolina e hidrógeno y cuenta con refrigeración líquida. Desarrolla una potencia de 120 CV a 5.500 rpm y produce un par motor máximo de 244 Nm entre 1.500 y 3.500 rpm. Lo mejor es que apenas mide 41 centímetros de largo, tiene un diámetro de 24,2 cm y solo pesa 38 kilos en una configuración básica.
Etiquetas: Tecnología
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