Pagani Utopía: el sucesor del Huayra llega con 864 CV

Ha merecido la pena la espera y el ponernos los dientes largos durante las últimas semanas: el Pagani Utopía es lo que se esperaba de él, un digno sucesor del Huayra, que lleva su fórmula todavía un poco más hacia el extremo y que se mantiene firme ante la electrificación imperante en el mundillo.

No hace falta más que echar un rápido vistazo para darse cuenta de que su imagen resulta muy familiar y es que, aunque lógicamente se distingue de su predecesor, Pagani ha sido conservadora en este aspecto y es fácil encontrar en el Utopía mucho de los modelos que llegaron antes que él.

Es un superdeportivo esbelto y de corte atlético, largo y ancho, con una altura muy baja. El frontal es incisivo, no faltan los característicos faros dobles de la casa, emplea un sistema de puertas de tijera, los pasajeros tienen pequeños techos de cristal sobre sus cabezas, cuenta con una salida de escape cuádruple y monta llantas de 21 pulgadas delante y de 22 pulgadas detrás.

En el habitáculo ocurre algo similar, pues es fácilmente reconocible como Pagani. La digitalización es mínima (solo un pequeño cuadro de instrumentos), mientras que el puesto de conducción está repleto de relojes analógicos y botones físicos, con una presencia importante de metal y cuero.

Lo importante, no obstante, es su apartado mecánico: un motor 6.0 W12 biturbo firmado por Mercedes-AMG que entrega 864 CV y 1.100 Nm de par, gestionados bien por una transmisión manual de siete marchas (el 70% de los clientes demandan este tipo de cambio), bien por una caja de cambios manual robotizada. 

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Pagani Utopía (8 imágenes)

La firma también ha hecho hincapié en la ligereza, rebajando en 70 kilos el peso del Huayra para marcar sobre la báscula 1.280.

Como cabría esperar, el Pagani Utopía no es barato: cuesta 2,17 millones de euros sin incluir impuestos. Sin embargo, eso ya no es problema de nadie, puesto que solo van a fabricarle 99 ejemplares y todos ellos se han vendido ya.