Opinión: ¿ha sido un fiasco la primera carrera de MotoE?
Sinceramente, la primera carrera de MotoE no ha sido especialmente emocionante. Es más, me da la sensación que ha pasado sin pena ni gloria y eso me hace preguntarme si realmente ha sido un fiasco la primera carrera de MotoE. Habrá más de una opinión y todas pueden ser respetables, lo que parece claro es que este es un experimento que todavía está en una fase muy inicial y que tiene que mejorar mucho para poder ser algo verdaderamente relevante.
Y es que el formato actual es un poco peculiar: carreras muy cortas para que las motos puedan sobrevivir al tute que se les pega. Pero ojo, porque a la primera caída algo fuerte, bandera roja y ahí se termina todo. Claro, son tan cortas las carreras que no dan margen a la imaginación. Os lo confieso: después de ver la primera carrera de MotoE me quedé más frío que un congelador.
Y es que en el formato actual, la carrera de MotoE no tiene el más mínimo interés para los aficionados, más que por la pura curiosidad de ver a motos sonando como si fuesen naves espaciales. Son motos muy pesadas que no permiten grandes alardes a sus pilotos y tampoco está claro dónde se deben colocar en un campeonato del mundo de motociclismo que si por algo destaca es por el orden y la jerarquía.
Este fin de semana lo hemos visto bien. Red Bull Rookies Cup, Moto3, Moto2, MotoGP. ¿Donde metemos en la ecuación a las MotoE? El motociclismo tiene un orden, en el que los pilotos luchan por llegar a lo más alto, por llegar a MotoGP. MotoE, a nivel de pilotos, tampoco tiene mucho sentido ya que hay un poco de todo: viejas glorias, pilotos que no encuentran su lugar en el mundo y jóvenes que esperan ser relanzados a base de electricidad.
De verdad, no me parece demasiado serio. Es decir, un campeonato tiene que crearse con un motivo detrás, tienes que dar algo a los aficionados para que estén esperando a la siguiente carrera. Aquí hay muy poco interés: MotoE tiene que ganarse a los aficionados con algo más que motos que no son capaces de rodar más de 8 vueltas y que a la mínima provocan una bandera roja que tira por tierra cualquier mínimo atisbo de emoción.
Está bien apostar por las nuevas tecnologías y está claro que MotoE no es más que un experimento: pero después de ver la carrera de MotoE en Alemania 2019 queda claro que es una competición todavía en un estado embrionario en cuanto a emoción y en cuanto a interés para los aficionados. Tendremos que darles una oportunidad porque podría ser el futuro, aunque si el futuro tiene que ser así, yo me bajo aquí y ahora.
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Etiquetas: MotoE