Ocho claves para reconocer un taller ilegal

Los establecimientos que reparan coches sin tener la licencia correspondiente son la gran lacra del sector. Son muchas las quejas que las diferentes patronales de reparadores han puesto en los últimos meses y aunque se cuentan por cientos los centros que han cerrado tras ser descubiertos por la Policía todavía quedan otros muchos cientos por cerrar. Entre tanto, para que no te den 'gato por liebre' (con el peligro que esto puede conllevar para tu seguridad) aquí van las ocho claves para reconocer un taller ilegal (según GT Motive):

1. Placa distintivo.

Es la placa de color azul que todos los talleres autorizados deben lucir en la puerta. En función de los dibujos que luzca sabrás si está autorizado para repaciones mecánicas, de chapa y pintura...

2. Presupuesto.

Todos los talleres deben ofrecer un presupuesto por escrito de las operaciones a realizar. Esta obligatoriedad solo desaparece si el cliente firma previamente una renuncia al presupuesto.

3. Factura.

Un taller ilegal nunca te dará factura de los trabajos realizados y pagados. Puede que así te salga algo más barato, pero no tendrás garantía de la reparación.

4. Resguardo.

Cuando dejes el coche en depósito el reparador debe entregarte siempre un resguardo.

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Así opera un taller ilegal (4 imágenes)

5. Garantía.

Pregunta al mecánico qué garantía te da los trabajos realizados. Por ley, todas las repaciones deben estar cubiertas durante un período de tiempo.

6. Piezas sustituidas.

Según GT Motive, el taller tiene la obligación de entregar al cliente la spizas que haya sustituido en la reparación.

7. Instalaciones limpias.

Si el taller es legal, pasará una serie de inspecciones que le obligarán a mantener sus instalciones en perfectas condiciones. Si no es legal, nadie podrá exigirle nada.

8. Contacto con el cliente.

La comunicación con el cliente debe ser contínua y transparente. Desconfía de los talleres que no te dan toda la información que pides.