Multa por llevar un jabalí en el techo de su Peugeot 205

Gracias a las redes sociales, podemos ver escenas tan surrealistas como la que grabó un usuario que circulaba detrás de un Peugeot 205 con un jabalí en el techo. Una imprudencia que, lógicamente, le va a costar una multa al cazador. 

La Guardia Civil ya está investigando el caso, ya que circular con un animal de estas dimensiones y más de 100 kg atado al techo de un vehículo constituye una grave imprudencia, aunque no existe jurisprudencia al respecto en el ordenamiento jurídico español. 

Al tratarse de un animal muerto, no se puede aplicar la normativa existente para el transporte de animales vivos, pero sí la del transporte de objetos grandes en un turismo. Ahora, este conductor se enfrenta a una multa importante.

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Multa por llevar un jabalí en el techo de su Peugeot 205

La legislación en materia de transporte de objetos grandes establece que los turismos no están destinados al transporte de objetos voluminosos y, en caso de hacerlo, hay que proceder de la manera correcta y utilizando la correspondiente señalización.

Es decir, el objeto no puede sobrepasar el ancho del vehículo marcado por los retrovisores y puede sobrepasar la parte trasera un 10% de la longitud del coche o un 15% si se trata de un objeto invisible. 

Además, debe incluir la señal V-20 para identificar la carga, que deberá estar colocada en el extremo posterior y perpendicular la eje del vehículo. Por último, la carga debe estar perfectamente atada y protegida para evitar un posible desprendimiento. 

Una conducta muy peligrosa

La multa por infringir esta norma oscila entre los 200 y 500 euros, más la retirada de cuatro puntos del carné. No obstante, la cuantía podría ser mucho más elevada, ya que también se podría aplicar al conductor la normativa por conducción temeraria y, en este caso, la sanción es de 600 euros y la pérdida de seis puntos del carné.

Sanciones aparte, la DGT hace hincapié en el peligro que acarrea conductas como esta. Transportar un animal de estas dimensiones y peso puede provocar el hundimiento del techo o, incluso, que el coche vuelque con facilidad en una curva.