¿Tiene sentido una moto clásica y eléctrica? Alucina con esta BMW eR80

Las motos eléctricas cada vez están más presentes en nuestra sociedad: hay que reconocerlo, son una buena solución en la gran ciudad. Todavía tienen algunos ‘peros’, como una autonomía limitada o un tiempo de carga todavía demasiado largo y tedioso. Pero hay que reconocerlo: buenas prestaciones, cero contaminación y ágiles para dominar la ciudad. ¿Tiene sentido pues una moto clásica eléctrica? Obviamente no será la reina de la ciudad, pero claro, tiene cosas buenas.

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Como por ejemplo una libertad absoluta de movimientos sin miedo a las restricciones de tráfico, ser respetuoso al máximo con el medio ambiente o unas prestaciones muy interesantes. Además, un motor eléctrico puede ser más compacto que uno de combustión, por lo que se puede jugar mucho con el diseño y hacerlo lo más vintage que se quiera. El resultado puede ser muy interesante y el mejor ejemplo es la BMW eR80 que se ha sacado de la manga el estudio Luuk Muis Creations.

BMW eR80: un ejercicio de estilo para abrir conciencias

Una moto clásica pero con un motor eléctrico en su corazón, una combinación entre moto clásica y eléctrica que muchos no podrán digerir pero que resulta interesante por lo ya descrito. Hay que reconocer que su estilo es único y poder combinar la imagen que desprende una moto clásica con la imagen que desprende un vehículo libre de emisiones será atractivo para un gran número de personas. ¡Seguro que hace furor en las colinas de Hollywood donde triunfó en su día el Toyota Prius y donde hoy Tesla es la marca de moda!

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Harley-Davidson eléctrica Proyect LiveWire (5 imágenes)

Además, entre las ventajas de una moto eléctrica también encontramos una simplicidad mecánica total y un peso que se puede situar muy cerca del suelo (como las baterías) para permitir rebajar al máximo el centro de gravedad. Obviamente también tiene muchas cosas malas, pero quien busque una moto así no creo que quiera las mismas sensaciones que te da una moto clásica de verdad, ni siquiera una reinterpretación moderna, quiere imagen eco e imagen vintage: lo que te da esta BMW eR80.

Entre las cosas malas obviamente destacan las sensaciones y el placer de conducción. Hablamos de una moto que no genera ningún tipo de ruido y que no cuenta con cambio de marchas. Aunque ambos elementos son verdades a medias: para intentar tener un sabor más vintage, esta moto eléctrica podría tener cambio de marchas y un sistema para imitar el sonido de una moto con motor de combustión. Esto ya me parece excesivo.

Creo que una moto clásica y eléctrica puede combinar dos elementos muy potentes: ser eficiente y ecológica y ser muy atractiva a nivel estético, con un estilo vintage que resulta arrebatador. Creo que hay mucha gente que quiere combinar estos dos conceptos y creo que ahí este tipo de motos tienen su mercado, pero a su vez son motos que para los puristas no serán jamás una opción: no transmiten lo mismo y pese a que la tecnología irá mejorando, a día de hoy todavía sigue mucho más sencillo ir a una gasolinera y llenar el depósito para conseguir cientos de kilómetros de disfrute.

Foto: Luuc Muis Creations