Mini simplifica su nuevo logo y vuelve a lo esencial
Renovarse o morir no es una máxima que se aplique solo a los modelos de coche, también son las propias marcas las que tienen que incorporar novedades que aporten frescura a su identidad. En este caso ha sido Mini la que cambia su imagen corporativa, renovando su logo que ahora “combina elementos del estilo inicial del MINI clásico con una imagen orientada al futuro que se centra en lo esencial”.
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El minimalismo queda presente, y como el propio fabricante admite, está inspirado en el estilo del logo que adoptó la marca en su relanzamiento en 2001, aunque se reemplaza ele silo tridimensional de este por el conocido como ‘flat design’ o diseño plano, que vuelve a las 2D y está tan de moda en compañías de una amplia diversidad de sectores.
A pesar del cambio sigue siendo perfectamente reconocible, con el nombre escrito en el centro en letras mayúsculas, un círculo rodeándolo y las alas partiendo de este en forma de cuatro listones horizontales de distinta longitud. La firma expresa además que “al evitar deliberadamente el uso de sombras y de tonos grises, se crea un contundente efecto de contraste entre el blanco y el negro que transmite la claridad y autenticidad de la nueva identidad de marca”.
También recalcan que dicho carácter bidimensional hace que sea más versátil y tenga una aplicación universal sobre más superficies y materiales. Lo lucirán todos los modelos de Mini a partir de marzo de 2018 y estará ubicado en el capó, la trasera, el centro de volante y en las llaves.
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