Sharapova, de fiesta en Porsche 918 Spyder con Mark Webber

Dos deportistas de élite, una fiesta, un deportivo. Tres ingredientes que, bien cocinados, harían las delicias de la prensa del corazón. Un titular: María Sharapova llega a una fiesta en un Porsche 918 Spyder conducido por Mark Webber. Y, por último, una buena foto de portada:

Nosotros necesitamos los mismo ingredientes, solo que nos queda una noticia más 'inocente'. Una en la que contamos que la tenista María Sharapova hizo ayer una aparición de lujo en la fiesta de la WTA, la que se celebra como previo a Wimbledon, al llegar en un Porsche 918 Spyder conducido nada menos que por el piloto Mark Webber.

Y decimos que la noticia es más 'inocente' porque tiene una explicación poco 'jugosa'. Sharapova es imagen de Porsche desde hace tiempo. La marca alemana, patrocinadora de Wimbledon 2014, ha puesto una flota de coches al servicio de los jugadores y el equipo organizador del torneo, pero quería que su embajadora y reciente ganadora del Open de Francia tuviera un trato especial.

María recorrió las calles de Londres, desde el hotel hasta los jardines de Kensington en el híbrido de Porsche. A su llegada dijo: "Ir en el Porsche más rápido con un piloto profesional como Mark es maravilloso. Y también es genial estar conduciendo en una ciudad como Londres propulsados sólo por energía eléctrica. ¡El 918 Spyder es un coche increíble!".

Mark Webber, por su parte, ya conocía la experiencia de conducir un Porsche híbrido, pero no con una tenista como Sharapova de copiloto. "Después de haber conducido el Porsche 919 Hybrid de competición en las 24 Horas de Le Mans del pasado fin de semana, ya sé que esta tecnología puede producir resultados sorprendentes", aseguró a su llegada a la fiesta.

Aunque no es la primera vez que la tenista y el piloto comparten coche.

María Sharapova no fue la única tenista que llegó a la fiesta de la WTA en un Porsche. También lo hicieron Serena y Venus Williams, Victoria Azarenka, Eugenie Bouchard, Ana Ivanovic y Andrea Petkovic. Pero ellas tuvieron que 'conformarse' con un Porsche Panamera S E-Hybrid y un conductor anónimo.