La asociación nacional de fabricantes y distribuidores ANFAC ha hecho públicos los datos de la nueva edición de su Mapa de Infraestructuras de Recarga, un informe en el que revela cuál es la situación actual de la recarga para vehículos eléctricos en España y cuál deberá ser si queremos cumplir los objetivos de descarbonización fijados por Europa.

En palabras de José López Tafall, director de Anfac: "en los últimos dos años, la implantación de puntos de recarga ha crecido pero a un ritmo insuficiente".

Pocos puntos y demasiado lentos

El Mapa de Infraestructuras de Recarga de ANFAC actualiza el que publicó la patronal hace dos años. En 2021, en España había 11.517 cargadores; hoy son 20.243 y a estos hay que sumar casi 6.500 que están instalados pero no prestan servicio por falta de permisos.

La cifra supone que en nuestro país hay 383 puntos de recarga para vehículos eléctricos por cada millón de habitantes. Una cifra que queda lejana de los 1.073 que hay de media en la Unión Europea (UE) y, más aún, de los 1.228 de Francia. 

Además de la escasez de puntos, los representantes de fabricantes señalan la lentitud de la carga ya que ocho de cada 10 puntos instalados tiene menos de 20 kWh de potencia.

Por comunidades autónomas, Cataluña es la que tiene más puntos de recarga para vehículos eléctricos con un total de 4.955. Le siguen Madrid, con 2.537 cargadores y la Comunidad Valenciana donde se contabilizan 2.308 puntos.

La distancia es todavía mayor si enfrentamos la situación actual del número y potencia de los puntos de recarga y la que debería ser para cumplir los objetivos fijados por el plan europeo Fit For 55. Desde Anfac calculan que para llegar a tiempo con la descabornización, deberíamos terminar 2023 con casi 45.000 puntos de carga, mientras que en 2030 deberían ser 300.000. Solo así España estaría preparada para la prohibición de venta de vehículos de combustión agendada para 2035.