El mal uso del intermitente en una rotonda que te puede costar 200 euros de multa

El 60% de conductores emplea mal los intermitentes en una rotonda y más de la mitad lo ignora a la hora de indicar que van a abandonarla, tal y como informa la Guardia Civil. Y es que aunque no lo parezca, circular de forma incorrecta en esta intersección está sancionado: el mal uso del intermitente en una rotonda puede costar 200 euros de multa.

La DGT recuerda las tres normas básicas de las rotondas

A la hora de abordar una rotonda la teoría es sencilla, pero la práctica… es otra cosa. Sólo hay que mantener la trayectoria en el carril por el que estamos circulando, señalizar nuestros movimientos con el intermitente y situarnos en el carril exterior para salir. Vamos a centrar el foco en cómo utilizar los indicadores de dirección en una rotonda:

• Derecho: nos servirá para señalizar un cambio de carril. La misma misión cumplirá cuando nos incorporemos a la intersección con la intención de tomar la primera salida
• Izquierdo: indicará que nos vamos a cambiar al carril interior. Muchos conductores lo emplean para avisar de que van a permanecer en la rotonda, pero no es necesario porque al estar dentro tienen prioridad sobre los que van a acceder.

200 euros de sanción

Es el Artículo 74 del Reglamento General de Circulación el que nos explica cómo debemos actuar ante un cambio de carril tanto en una vía como en una rotonda: “El conductor de un vehículo que pretenda girar a la derecha o a la izquierda para utilizar un vía distinta de aquella por la que circula, para tomar otra calzada de la misma vía o para salir de ella deberá advertirlo previamente y con suficiente antelación a los conductores de los vehículos que circulan detrás”.

El mismo epígrafe recoge la sanción por usar mal el intermitente (o, directamente, no hacerlo) cuando nos desplazamos al centro de la rotonda, al carril exterior o cuando salimos de ella. Al tratarse de una infracción grave está castigada con 200 euros de multa.