Llega a Canadá una Harley arrasada en el 'tsunami' japonés

Son pocas las posibilidades de que se recupere algo que se ha llevado un 'tsunami', y más si se trata de uno de las gigantescas proporciones del que desoló Japón en marzo de 2011. Sin embargo, el propietario japonés de una Harley Davidson, que fue arrastrada por las fuertes mareas aquel fatídico día, ha vuelto a reencontrarse con su moto... ¡en la costa de Canadá!

La Harley Davidson en cuestión ha aparecido en un lugar de lo más inusual: a unos 5.000 kilómetros de donde desapareció, tras vagar por las aguas del Océano Pacífico. El 'tsunami' de Japón la había arrastrado durante todo este tiempo.

El 18 de abril de 2012, Peter Mark de Canadá estaba montado en su todoterreno, explorando una playa en Graham, en la Isla de la Columbia Británica, cuando encontró un remolque abierto que había llegado desde el mar. 

Tras una inspección más cercana, Mark vio una motocicleta modelo Harley Davidson, con placas oxidadas que indicaban su procedencia, junto con unos cuantos objetos más, como palos de golf y unas herramientas. Todo ello, varado en la costa. "La puerta del remolque estaba arrancada y pude ver el neumático de la Harley Davidson que sabresalía", dijo a CBC (Canadian Cooperación de Radiodifusión)."Nunca en la vida hubiera imaginado que la moto pudiera terminar ahí. No estaba atada."

En ese momento, nadie sabía quién era el dueño de la Harley Davidson, pero después de la noticia en los titulares en ambos lados del Pacífico, un representante de la compañía en Japón se puso a buscar a su dueño. El propietario resultó ser Ikuo Yokoyama, un residente de 29 años de edad, de la ciudad de Yamamoto, en la prefectura de Miyagi que se quedó sin palabras con las noticias tras recuperar la moto que había desaparecido hacía más de un año. 

Yokoyama relató entonces cómo perdió su hogar y tres miembros de su familia aquel día. Actualmente, vive en alojamientos temporales. La moto estaba almacenada en la parte de atrás de su casa, la llegada del 'tsunami' la hizo desaparecer y nunca se planteó recuperarla.