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Kei cars, la solución al tráfico en ciudad que deberíamos implantar en Europa

Kei cars, solución para la movilidad en Europa

Los kei cars son coches muy pequeños, cuyas dimensiones, cilindrada y potencia están limitadas por ley y, además, gozan de una serie de ventajas fiscales. Su origen se remonta a los años siguientes a la Segunda Guerra Mundial y pueden ser una solución al tráfico en las ciudades europeas.

Aunque es algo que viene de muy atrás, nunca está de más recordar uno de los principales problemas que tienen las ciudades europeas, sobre todo, las más grandes: el tráfico. Europa tiene un problema y la solución podría estar en Japón, de la mano de los kei cars.

Las ciudades europeas están cada vez más congestionadas, debido al número de automóviles en circulación, pero también a que éstos son cada vez más grandes. Con el paso de los años, los coches han crecido mucho, una situación que ha empeorado con el auge de los SUV.

La movilidad es un problema en las ciudades que se ha intentado solucionar fomentando el transporte público y medios como los llamados vehículos de movilidad personal, es decir, las bicicletas, patinetes, etc. Pero estos medios de transporte no son suficientes. 

Ahora, el problema de la movilidad ha cobrado una nueva dimensión por la lucha contra el cambio climático en la que se han embarcado prácticamente la mayoría de los países. Ya no se trata sólo de movilidad, sino de movilidad eléctrica y es aquí donde adquiere un interés especial los kei cars, los microcoches típicos de Japón.

Kei cars, origen y evolución

Nissan Sakura EV

Cuando pensamos en Japón, se nos vienen rápidamente a la cabeza cosas como el manga, el karate, el sushi… y también los kei cars. Del japonés keijidosha (coche ligero), los kei cars son coches muy pequeños, cuyas dimensiones, cilindrada y potencia están limitadas por ley y, además, gozan de una serie de ventajas fiscales

Estos vehículos, que suponen un tercio de las ventas en el país del sol naciente, pagan seguros más baratos y, en determinadas zonas del país, no es necesario justificar la disponibilidad de una plaza de aparcamiento para comprarlos, como sí ocurre con los vehículos convencionales. 

Nissan Sakura EV

El origen de los kei cars se remonta a la época posterior a la Segunda Guerra Mundial. Igual que los demás países que estuvieron involucrados en el conflicto, Japón inició un proceso de motorización de la población, impulsando la producción de coches pequeños y de bajo precio, favoreciendo así la recuperación de la economía.

El gobierno japonés fijó en el primer reglamento sobre los kei cars las dimensiones y cilindrada que debían tener: no podían superar los 2,8 metros de largo, un metro de ancho y dos metros de alto, y el motor se limitaba a 150 centímetros cúbicos para los de cuatro tiempos y 100 centímetros cúbicos para los de dos tiempos.

Estos requisitos se fueron modificando a lo largo de las siguientes décadas. La longitud aumentó hasta los tres metros en 1950; en 1055 se fijó una cilindrada única para cualquier motor (360 centímetros cúbicos); en 1976 aumentó el tamaño hasta los 3,2 metros de largo y 1,4 metros de ancho, y la cilindrada hasta los 550 centímetros cúbicos. 

En 1990, los kei cars crecieron hasta los 3,3 metros y la cilindrada hasta los 660 centímetros cúbicos. La última modificación fue en 1998, cuando el tamaño aumentó hasta los 3,4 metros y 1,48 metros de ancho, y los motores de 660 centímetros cúbicos no podían superar los 64 CV de potencia.

El primer Subaru de la historia fue un kei car

Kei cars, solución para la movilidad en Europa

Actualmente, de todos los fabricantes de automóviles japoneses, sólo cuatro producen kei cars. Daihatsu y Suzuki son las marcas especializadas y las más vendidas, aunque Honda tiene el modelo de mayor éxito, con el S660, un pequeño roadster. La cuarta es Mitsubishi

Otras marcas como Toyota, Subaru, Mazda y Nissan también comercializan este tipo de microcoches, pero se trata de modelos derivados de otras marcas. Por cierto, como curiosidad, cabe mencionar que Subaru inició su andadura con un kei car, el 360, a finales de los años 50. 

Actualmente, existen diferentes categorías dentro de los kei cars. Casi podríamos hablar de segmentos: está el de las berlinas de cinco puertas, el de los Tall Wagon (berlina con cierto aspecto de monovolumen), muy alto y con mucha habitabilidad, los Kei Van, con aspecto de pequeña furgoneta, los Kei One Box (que derivan de las Van) y los Kei Trucks, algo así como mini pick-ups. 

En el pasado, hubo también modelos de tres puertas, descapotables, pequeños todoterrenos y algunos con motor central y turbo que alcanzaban potencias muy elevadas, hasta que el gobierno limitó la potencia a 64 CV en 1998, como hemos señalado más arriba.

¿Una solución a la movilidad europea?

Coche eléctrico de Nissan, Nissan Sakura

Estos coches tan pequeños serían una solución interesante para atajar o, al menos, minimizar los problemas de tráfico en muchas ciudades europeas, sobre todo, ahora que se está implantando el coche eléctrico.

Formato reducido y electrificación forman un combo perfecto para descongestionar las ciudades, en un momento en el que, además, la Unión Europea obliga a los países a implementar medidas restrictivas, como es el caso de las Zonas de Bajas Emisiones en España. 

En realidad, ya existen vehículos que persiguen, más o menos, este concepto, como el Citroën Ami. Pero el desarrollo del coche eléctrico está yendo por otros derroteros: vehículos grandes, potentes y muy pesados (y muy caros). 

Coches como los kei cars, con motores eléctricos y a un bajo coste, supondrían una solución eficaz a los problemas de movilidad que afectan a las grandes capitales del viejo continente.

Etiquetas: Coches japoneses

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