Hyundai Tucson, ¿mejor diésel o gasolina?
Estar en el segmento de moda y ser uno de los modelos más vendidos es sinónimo de éxito, y el Hyundai Tucson es uno de los SUV compactos que se encuentran en la cresta de la ola. Por ello es más que probable que alguien que esté pensando en hacer con un todocamino de esta categoría esté sopesando hacerse con el coreano. Y en ese caso, también es bastante probable que la asalte a la mente una duda: ¿mejor diésel o gasolina?
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Esta pregunta, tan obvia otras veces, cada vez va a ser más difícil planteársela puesto que, como hemos visto últimamente, cada vez son más los nuevos lanzamientos que eliminan la opción del gasóleo de su oferta, debido a una demanda decreciente y a las normativas de emisiones cada vez más restrictivas.
El Hyundai Tucson todavía no está en ese punto y ofrece una gama mecánica tampoco excesivamente variada, pero que divide sus cuatro opciones al 50% entre uno y otro combustible.
Tres razones para comprar el Hyundai Tucson (y una para no hacerlo)
Hyundai Tucson gasolina
El todocamino compacto está disponible con dos motores de gasolina. El de acceso es el 1.6 GDi de 132 CV y el superior el 1.6 T-GDi de 177 CV. Montan una caja de cambios manual de serie pero optativamente se puede montar la transmisión automática 7DCT. En el caso del T-GDi, también puede contar con la tracción integral a las cuatro ruedas.
Hyundai Tucson diésel
El diésel es el más pequeño de la gama, un bloque 1.7 CRDi de 115 CV, pero también ofrece el propulsor más potente, un 2.0 CRDi de 186 CV. Cuentan con las mismas opciones de cambio y de nuevo el superior puede ser tracción integral.
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