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La historia de la llave y su adiós al coche

Historia de la llave del coche

¿Te imaginas tener una llave para abrir el coche y otra para arrancarlo? ¿O tener que cerrar puerta por puerta cuando lo aparcases? Lo cierto es que la llave del coche no ha sido siempre como la que llevas en el bolsillo ni ha estado presente desde el momento en el que se inventó el automóvil. Ahora que la tecnología parece que va a conseguir que nos olvidemos de ella sin que esto suponga ningún problema, ASEPA (Asociación Española de Profesionales de Automoción) repasa la historia de la llave de coche y cómo puede llegar a despedirse de él.

¿La mejor llave de coche del mundo?

Si viajamos en el tiempo hasta 1910, lo haremos al año en el que la llave del coche nace en su más amplio sentido. Con ella también empieza la prevención de robos de vehículos. No en vano, por aquella época eran necesarios diez pasos para arrancar un automóvil y los ladrones se lo pensaban dos veces antes de cometer el delito. Y es que en 1910 las llaves del coche se usaban para bloquear el circuito eléctrico de la ignición. Eso sí, el conductor todavía tenía que arrancar el vehículo.

Historia de la llave del coche

Cerrar el coche con llave

Con la llegada de los felices años 20 ya era posible cerrar los coches con llave, pero era una llave aparte. El interruptor de arranque de encendido se convirtió en la norma porque no sólo bloqueaba el circuito eléctrico, también encendía el motor de arranque. Y por si todo esto fuera poco, al quitar la llave se bloqueaba el volante. Hoy en día esto no nos sorprende, pero en 1920 era todo un avance.

Desde entonces y hasta que llegaron los años 60, la apariencia de la llave de un coche empezó a parecerse a cómo las conocemos hoy y en 1960 llegó un gran hito: el sistema de cierre centralizado. Los conductores ya no tenían que cerrar puerta por puerta. Gracias a un control remoto, el vehículo se bloqueaba y se desbloqueaba con un simple click. Y, además, si no sabíamos muy bien dónde habíamos aparcado, apretábamos la llave y el destello de los intermitentes nos ayudaba.

Historia de la llave del coche

Llega el sistema de cierre sin llave

Los coches que salieron de las líneas de producción en 1999 lo hicieron una nueva revolución: el sistema de cierre sin llave, que no sólo abría y cerraba el coche, también nos permitía arrancarlo presionando un botón. Este sistema convencional de acceso y arranque sin llave nos obligaba a llevarla con nosotros por una simple razón: se comunicaba con nuestro vehículo a través de una señal de radio en el rango de baja frecuencia (LF) o de frecuencia ultra alta (UHF). Unas características que obligaron a las marcas a perfeccionar el sistema para evitar robos.

Nuestro móvil es la llave

Y así llegamos hasta el concepto que ha introducido Bosch: Perfecttly Keyless. ¿En qué consiste? El acceso y el arranque sin llave van más allá y se puede hacer con una llave virtual que está descargada en nuestro teléfono. De esta manera, los sensores del coche reconocen a nuestro smartphone como si fuera una huella digital y sólo abren el vehículo en su presencia. El control esta llave digital enlaza la app con el coche a través de la nube y nos permite dejar la llave física en casa.

¿Cuál será el siguiente capítulo en la historia de la llave del coche? Todo apunta que no necesitaremos ni el teléfono móvil para abrir el coche, pero eso aún está por llegar.

Etiquetas: Tecnología

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