No suele ser una pregunta que nos planteemos demasiado. Echamos gasolina y en unos días, quizás algunas semanas, volvemos a repostar para llenar el tanque de combustible. Pero, ¿y si vamos a dejar el coche parado durante una larga temporada? ¿Qué ocurre con la gasolina que echamos no hace mucho y que pasará en el tanque de combustible varios meses? ¿La gasolina de mi coche puede caducar?

Si entendemos que la gasolina cuenta con diferentes componentes, podremos entender esta idea. Cuando dejamos la gasolina expuesta al aire, con el tiempo tiende a evaporarse. Aunque claro, dado que contiene diferentes componentes para un funcionamiento óptimo del motor, la velocidad de evaporización de los citados componentes no es la misma. Unos se evaporarán antes que otros.

Por este motivo, los especialistas recomiendan llenar el depósito con la intención de renovar el contenido tras haber dejado el coche durante un largo periodo estacionado. Esta recomendación cobra fuerza si vamos a realizar un uso intensivo del vehículo. Pero, ¿cuánto tiempo puedo dejarla? Según la mayoría de expertos, la gasolina durará en los tanques de combustible a una temperatura de unos 20 grados aproximadamente 3 semanas.

Y esto ocurre en nuestro coche, pues esta misma gasolina aguanta en contenedores sellados más de 6 meses. En este caso hablamos de tanques de almacenamiento subterráneos preparados para que la gasolina no se evapore con facilidad, pues a pesar de que hay aire en estos recipientes este no es suficiente para afectar a la calidad del combustible. 

Pero esto no es todo. Desde que echamos gasolina en el depósito comienza lo que se denomina pérdida de componentes ligeros, componentes que proporcionan beneficios durante el arranque en frío. Estos ayudan a evitar la preignición y el último término podrían dañar los componentes del motor. El arranque podría tener más problemas para completarse. si estos elementos han desaparecido.