El Ferrari F8 Tributo vuela gracias a Mansory

La última creación de Mansory nos recuerda que su gusto por lo extravagante se mantiene intacto. Se trata del Mansory F8XX, es decir, un Ferrari F8 Tributo que vuela. Y es que no sólo ha recibido retoques estéticos con una combinación salvaje de pintura y aerodinámica, también experimenta un considerable aumento de potencia y rendimiento.

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Obviamente, el preparador le reservado una considerable dosis de fibra de carbono para elementos como el paragolpes que tiene un nuevo splitter, los aletines de los laterales, los espejos retrovisores o las taloneras que cuentan con elementos verticales en consonancia con las aletas del nuevo difusor trasero.

El Mansory F8XX recibe una llamativa combinación de pintura dorada y verde (Catania Green) que no es lo más ostentoso del modelo. Ese premio es para los alerones traseros: en lugar de uno tradicional han colocado dos alas en forma de ‘L’ en los extremos como si la sección intermedia hubiera desaparecido.

Mucha más potencia

El interior del Ferrari F8 Tributo luce un revestimiento en Alcántara y cuero beige que combina con la pintura dorada en el exterior y las llantas ultraligeras de 21 pulgadas delante y 22 pulgadas detrás. El volante ha sido forrado con el mismo material y en el habitáculo, además de los logos de Mansory bordados en el salpicadero o en las alfombrillas, nos encontramos con detalles decorativos en blanco y molduras de fibra de carbono.

En la parte mecánica, Mansory ha realizado algunas modificaciones en el software de gestión del motor además de actualizar el escape para incrementar la potencia del V8 de 3.9 litros con doble turbocompresor. El motor original genera 720 CV y tiene un par máximo de 770 Nm, pero con los retoques entrega 892 CV y cuenta con 980 Nm de par máximo. Cifras que le permiten pasar de 0 a 100 km/h en 2,6 segundos y presumir de una velocidad máxima 354 km/h.

Imágenes: Mansory