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Ferrari 296 GTS, cinco virtudes y dos defectos

Ferrari 296 GTS

Por norma general, cada vez que Ferrari decide ampliar su familia se traduce en una alegría para el mundo del motor (aunque quizá con el Ferrari Purosangue se genere cierta polémica). El Ferrari 296 GTS no es la excepción a la regla, un descapotable híbrido enchufable de altas prestaciones. Éstas son sus cinco virtudes y sus dos defectos.

Se presentó el pasado mes de abril y es la versión targa del Ferrari 296 GTB, que se dio a conocer en junio de 2021.

A cielo abierto

Lógicamente, su principal rasgo definitorio. Ir con la melena al viento siempre es un punto a favor y, además, si hablamos de un descapotable tipo targa con el techo duro retráctil, no se pierden las virtudes de un cupé con el techo cerrado.

Puede abrirse o cerrarse a velocidades de hasta 45 km/h y el proceso apenas dura 14 segundos, por lo que pasar de uno a otro formato no supone el más mínimo inconveniente.

VÍDEO: Ferrari 296 GTB, prueba a fondo en circuito ¡guiados por el gran Marc Gené!

Toda la caballería

La electrificación es inevitable, pero en Ferrari han sabido incorporarla para continuar persiguiendo su objetivo de la deportividad.

Su corazón es un motor 3.0 V6 de 663 CV que se combina con un bloque eléctrico de 167 CV (122 kW). En conjunto entrega 830 CV y 740 Nm de par máximo, que se encarga de gestionar una caja de cambios automática de doble embrague y ocho relaciones. 

Algo más pesado, pero las mismas prestaciones de infarto

Los refuerzos en el chasis y la estructura del techo retráctil hacen que inevitablemente sea más pesado que el coupé, aunque la marca italiana ha conseguido contener el aumento a solo 70 kilos, por lo que el peso total es de 1.540 kilos.

Y lo mejor es que eso apenas afecta a sus prestaciones: acelera de 0 a 100 km/h en el mismo tiempo que su hermano, 2,9 segundos, y tiene una velocidad punta de 330 km/h. Solo se resiente para alcanzar los 200 km/h desde parado, para lo que necesita 7,6 segundos, tres décimas más.

Tremendamente ágil

Como ocurre con el GTB, es un modelo realmente compacto (4,56 metros de largo) y tiene la distancia entre ejes más corta de toda la gama. Esto hace que sea un deportivo tremendamente ágil, algo a lo que también contribuyen un reparto de pesos casi perfecto entre ambos ejes, un sistema de frenos de alto rendimiento y sus asistentes electrónicos.

Asetto Fiorano

Como ocurría con el coupé, para quienes el 296 GTS estándar se les quede corto, la marca propone una variante más extrema, concebida para su uso en circuito: Asetto Fiorano.

Cuenta con variaciones en su aerodinámica que le permiten generar 10 kilos de carga adicional, añade partes de fibra de carbono que adelgazan 8 kilos el peso del conjunto, incorpora los amortiguadores Multimatic y, opcionalmente, puede equipar los neumáticos Michelin Pilot Sport Cup2R y la decoración ‘250 Le Mans’.

Defecto: Sin etiqueta CERO

Cuando pensamos en un coche híbrido enchufable, al menos en España, lo primero que se nos viene a la cabeza es: etiqueta CERO. Sin embargo, ese no es el caso del 296 GTS.

En su apartado eléctrico cuenta con una batería de 7,45 kWh gracias a la que puede funcionar en modo cero emisiones, alcanzando velocidades de hasta 135 km/h… pero solo durante 25 kilómetros como máximo. Por ello no cumple con la normativa para ganarse la CERO (al menos 40 km de autonomía eléctrica) y se tiene que conformar con la etiqueta ECO de la DGT.

Defecto: Solo para los muy ricos

Solo porque algo sea esperable, no significa que sea menos doloroso: el Ferrari 296 GTS está al alcance de muy pocas personas. Ferrari todavía no ha desvelado su precio, pero siguiendo la política de tarifas habitual de la marca, será todavía más caro que el coupé, por el que ya hay que desembolsar casi 280.000 euros.

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