Felipe Massa, el campeón del mundo de F1 durante un minuto
Cuando acabe la actual temporada de, Felipe Massa dejará la Fórmula 1. Colgará las botas y el casco y se dedicará al mundo del motor de otra forma. Probablemente le veamos compitiendo en otra categoría, pero todos le recordaremos por ser uno de los pilotos que más simpatías y a la vez odio ha despertado en su paso por la F1. Cuando acabe el curso habrá participado en 250 carreras, lo que le convertirá en el octavo piloto que más grandes premios ha corrido.
Felipe Massa no ha sido, precisamente, un piloto que haya pasado desapercibido por la Fórmula 1. El brasileño debutó en Sauber en el año 2002 y, a pesar de los errores en su primera temporada, demostró rapidez y capacidad de mejora, lo que le dio la oportunidad de que tras ser sustituido por Nick Heidfeld en 2003, recuperara su asiento para 2004. Jean Todt apostó por él para Ferrari y en 2006 le hizo debutar en Ferrari. En ese mismo año logró su primera victoria, en Turquía. Dos años después estuvo a punto de lograr el título. Pero el paso de Felipe Massa en la F1 habrá estado marcado por otros motivos más allá de por lo deportivo.
Massa fue el campeón del mundo de F1 durante un minuto. El brasileño hizo lo que tenía que hacer en el GP de Brasil de 2008 para proclamarse campeón del mundo: ganar la carrera. Lewis Hamilton debía acabar más atrás del quinto lugar, pero en la última vuelta de la carrera superó a Timo Glock para acabar precisamente quinto, posición que le daba el título. El problema fue que Massa ya había pasado por la línea de meta y tanto él como su familia celebraban el título por todo lo alto. Fue un duro golpe.
Massa aún a día de hoy recuerda el incidente en el GP de Singapur 2008, el famoso por el ‘crashgate’, y asegura que en caso de que no hubiese sucedido podría haber puntuado y haberse proclamado campeón. Solo un punto le separó de Hamilton.
Un año más tarde Massa tampoco pasó desapercibido por la Fórmula 1. Durante la sesión de clasificación para el Gran Premio de Hungría, un muelle del Brawn GP de Rubens Barrichello golpeó su casco. El brasileño perdió el conocimiento y se estrelló contra las barreras. Tuvo que luchar por su vida en un hospital de Hungría, pero finalmente las cosas salieron bien y en 2010, meses más tarde, pudo volver a correr.
En aquella temporada se encontró en Ferrari con Fernando Alonso como nuevo compañero. En la primera carrera hicieron doblete en Bahréin, pero luego las cosas no fueron tan bien. Fue muy sonado el GP de Alemania de 2010, en el que Ferrari ordenó al brasileño que dejara a pasar a Fernando Alonso para que ganase la carrera. Por aquel entonces las normas de equipo no eran legales, como lo son ahora, por lo que hubo una gran polémica. Para muestra, un botón, la cara de Massa en el podio.
Es probable que Massa no sea el piloto con más talento que haya pasado por la F1, pero está claro que ha demostrado que con coches rápidos puede ser competitivo. Criticado por no poder poner contra las cuerdas a pilotos como Fernando Alonso o Kimi Räikkönen el brasileño será recordado por mucho más que eso.
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